En la comarca del Alto Guadalquivir hay tres espacios que no hay que perderse esta Navidad. Además del olor a pestiño, roscos fritos y de vino, la localidad de Villafranca de Córdoba, la aldea bujalanceña de Morente y la carpeña de Maruanas ofrecen rincones propios de poblados navideños. Lugares en los que el turismo familiar se adueña de las calles y se detiene de vez en cuando degustando unos churros con chocolate para tomar fuerza entre sus recorridos por la magia de la decoración navideña.