Ni las fiestas de fin de año trajeron paz al fútbol de Turquía. Luego del varios escándalos por arreglos de partidos con más de 1000 futbolistas implicados y casi 20 árbitros detenidos, ésta vez le tocó el turno al presidente de uno de los gigantes de aquel país, Fenerbahce.
Ni las fiestas de fin de año trajeron paz al fútbol de Turquía. Luego del varios escándalos por arreglos de partidos con más de 1000 futbolistas implicados y casi 20 árbitros detenidos, ésta vez le tocó el turno al presidente de uno de los gigantes de aquel país, Fenerbahce.