Ocurrió con motivo de la celebración de los 300 años de permanencia de la hermandad de la Amargura en su actual sede canónica de la calle Feria. La corporación del Domingo de Ramos ideó un programa de actos culturales y cultuales por todo lo alto. Tomó tres pilares y pensó en estar o aferrarse a sus tesoros más preciados: el barrio, su parroquia de San Pedro , a la que nunca habían acudido, y sus camareras. Y aquí, junto a las hermanas de la Cruz , fue donde se vivieron los momentos más íntimos y emotivos de esta celebración. Tarde del 30 de mayo. La hermandad ha determinado que la Virgen pase una noche con las que son las mejores... Ver Más