En menos de una década se ha triplicado el número de satélites en el espacio: actualmente, existen unas 13.000 sondas activas que orbitan alrededor de la Tierra, según datos de la Agencia Espacial Europea (ESA), junto con otros 40.000 objetos descontrolados más grandes que un cubo de Rubik (comúnmente denominados basura espacial). Esto se traduce en una cada vez más cargada órbita baja, en la que los satélites deben estar constantemente esquivándose unos a otros (así como a los desechos espaciales) para evitar choques. Y todo porque, en caso de impacto, se generarían miles de piezas de metal flotando descontroladas que, a su vez, podrían producir nuevas colisiones en un efecto dominó que afectaría no solo a servicios como comunicaciones... Ver Más