Un desarrollo curioso de la lucha conservadora contra la inclusión. Hay tipografías (o fuentes, pero ese es otro asunto) reconocibles en todo el mundo por más que no sepamos sus nombres. La Garamond y su familia (estas suelen tener familias grandes) se ha consolidado en el diseño editorial, y las chances de que tomes un libro de tu biblioteca y aparezca esa tipografía en su interior es altísima. Tanto la Arial como la Helvetica son muy fáciles de leer y tienen dif... Continuar leyendo...