Saber o no saber

Vivimos en una era de acceso ilimitado a la información. Sin embargo, una nueva investigación revela que nuestra relación con el conocimiento no está guiada por la razón, sino por un complejo entramado emocional. Decidimos buscar o evadir la verdad no tanto para optimizar nuestras decisiones, sino para regular nuestro propio equilibrio psicológico, eligiendo a veces el dolor de la certeza y otras el tormento de la incertidumbre.