El 22 de diciembre de 2017 se encontró una nota colgada en la puerta de un supermercado de Berlín. “No quiero pasar la Navidad solo”, decía aquella nota. El anuncio fue fotografiado por una niña y publicado en Facebook. Pronto se volvió viral y el anciano fue invitado por miles de personas en toda Alemania. Una historia con final feliz, pero no uno de muchos.