'Rent', el amor en los tiempos del sida

El 25 de enero de 2026, dentro de un mes justamente, se cumplirán treinta años del estreno en Nueva York de ' Rent ', una obra que marcó un antes y un después en el teatro musical anglosajón; su revolución fue formal, con un rock desacomplejado y rabioso, y dramática, al llevar a escena asuntos de actualidad social en aquel momento como el sida, las drogas, la vivienda, la homofobia o la diversidad racial, poco o nada tratados hasta entonces en el género. El estreno del musical se vio empañado con la muerte repentina, con solo 35 años, de su autor, Jonathan Larson , después del ensayo general. Todo ello ha generado en torno a 'Rent' un aura de leyenda que, tres décadas después, ya se puede ver con cierta perspectiva. Larson escribió una versión contemporánea de la ópera de Puccini ' La bohéme' , cambiando París por el East Village neoyorquino. Allí conviven personajes con la misma mezcla de ilusiones artísticas, precariedad, heterodoxia, empuje y desesperanza que tenían los operísticos. El autor, que trabajó en esta obra durante más de un lustro, dibuja un mundo agridulce que hoy es aun muy reconocible, y lo envolvió con una estupenda música llena de vitalidad, de arrebato e inspiración. Canciones como 'I'll Cover You', 'Light My Candle', 'Out Tonight', 'No Day But Today' y, sobre todo, ' Seasons of Love ' conforman una partitura tan fascinante como exigente. Es precisamente esta exigencia musical el talón de Aquiles de la valiente puesta en escena dirigida por José Luis Sixto y que se acaba de estrenar en un insólito espacio, el Fernán Gómez, habituado a otro tipo de espectáculos (la obra llegó a España en 1999, con un montaje estrenado en Barcelona). El teatro musical exige, por encima de todo, un buen sonido, y 'Rent' no está en este sentido a la altura, lo que sin duda hace que el desempeño de los intérpretes -dentro de los que destaca la Maureen de Carla Pulpón - se resienta; tampoco les ayuda el montaje, energético y vigoroso, pero que cae a menudo en el caos y en el laberinto, restándole claridad al desarrollo de la historia, con muchos momentos conmovedores que no llegan a emocionar como debieran.