La Guardia Civil ha retirado un total de 4.288 artículos de pirotecnia que se vendían de forma ilegal en la provincia de Badajoz. La operación se ha desarrollado en 13 bazares y otros establecimientos comerciales de Almendralejo y Villanueva de la Serena, además de inspeccionar cuatro talleres en Zafra y Badajoz. Los establecimientos investigados no tenían comunicada, ni por tanto autorizada, la venta de esta clase de artículos. Por estos hechos, se han confeccionado denuncias por infracciones a la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana y los productos intervenidos han quedado a disposición de la autoridad competente. Estas actuaciones de la Benemérita buscan garantizar la seguridad de los usuarios en la utilización de este tipo de género. El objetivo es prevenir posibles incidentes, especialmente durante las fiestas de Navidad, y que los ciudadanos obtengan artículos pirotécnicos en condiciones óptimas para su uso lúdico, cívico y responsable. La Guardia Civil recuerda que la adquisición debe hacerse siempre en instalaciones autorizadas para su venta, donde los productos cumplen las normas de seguridad y conservación. Asimismo, insiste en la prohibición de la venta ambulante de este tipo de material. El reglamento de artículos pirotécnicos establece varias categorías. Los artículos F1, de muy baja peligrosidad, son para uso de mayores de 12 años. La categoría F2, de baja peligrosidad, está destinada a mayores de 16 años, mientras que la F3, de peligrosidad media, solo puede ser utilizada al aire libre por mayores de 18 años. Para un disfrute con total seguridad, la Guardia Civil aconseja "no guardar artículos pirotécnicos entre las ropas ni en los bolsillos". También recomienda no manipular sus componentes, no encenderlos cerca de otros artificios y utilizarlos únicamente en los lugares autorizados de la vía pública. Es fundamental comprar los artículos solo a comerciantes y profesionales autorizados y utilizarlos en espacios abiertos sin riesgo de incendio, siguiendo las instrucciones del fabricante. Las autoridades advierten de que los petardos y cohetes, "en las manos de los más pequeños, pueden llegar a producir heridas de distinta consideración, amputaciones, pérdida de visión y audición".