Día de Sant Esteve en Catalunya, marcado por el temporal que afecta a la comunidad, con especial fuerza en Girona. Una combinación de lluvia continuada desde hace 24 horas, y que provoca el aumento de los caudales en ríos y rieras, fuerte viento (con un oleaje que supera los 5 metros), y nieve en el Pirineu, activan los equipos de emergencia y los avisos de prudencia para el conjunto de la población. Así, el temporal ya deja cantidades de precipitación cercanas a los 90 litros en el norte de Osona y la Garrotxa (87,5 litros en Cantonigròs y 78 litros en Mieres), y superiores a los 50 litros en varios puntos del Alt Empordà, como el pantano de Darnius-Boadella, con 71 litros. En paralelo, las oleadas superan ampliamente los cinco metros en la Costa Brava. La boya del Cabo de Begur registra este Sant Esteve olas de una altura media de cinco metros con picos máximos de entre siete y nueve metros, según los datos en tiempo real de Puertos del Estado. Poblaciones como Platja d`Aró, prohíben el acceso al paseo marítimo, por la peligrosidad de las olas, y la petición a los ciudadanos que hay que reducir los riesgos en la movilidad, en un día festivo con muchos desplazamientos. El teléfono de emergencias 112 ha recibido una cincuentena de llamadas por el temporal, concentradas en el Empordà y Gironès. Protecció Civil ha avisado este viernes por la mañana de que el caudal del río Manol a su paso por Santa Llogaia de Àlguema (Alt Empordà) ha superado los 67,7 metros cúbicos por segundo, lo que supone sobrepasar su umbral de peligro. Emergencia recomienda “evitar puntos bajos y alejarse de la zona”. Y es que la Agencia Catalana del Agua ha detectado estos datos, en medio del seguimiento del temporal de lluvia y viento que afecta especialmente al litoral gerundense, y por eso se ha querido alertar a la población. Del mismo modo, la atención y el seguimiento de su evolución, se dirige en el río Ges, a su paso por Torelló (Osona), que ha superado también su umbral de alerta.