El organismo de control ambiental de Rusia (Rosprirodnadzor) se dirigió a la Policía tras la difusión en redes sociales de un video que muestra a un cachorro de león en un salón de estética canina de San Petersburgo, al que su dueño habría acudido para que le cortaran las garras. El felino, posiblemente separado de su madre a temprana edad, requiere cuidados veterinarios especiales. Se abrió una investigación para localizar al propietario y determinar si su tenencia es legal.