El tradicional discurso de Nochebuena del rey Felipe VI ha provocado un abanico de reacciones entre los principales partidos políticos de Galicia. Mientras que el PPdeG y el PSdeG han encontrado puntos de apoyo en las palabras del monarca, el BNG ha mostrado un rechazo frontal, evidenciando la división de opiniones en la comunidad. La secretaria xeral del PPdeG, Paula Prado, ha suscrito la llamada a la convivencia, el diálogo y la democracia realizada por el monarca. A través de un comunicado, Prado ha celebrado "su llamada a la convivencia desde esta tierra acogedora que es Galicia, como la definió la propia princesa Leonor cuando recibió la Medalla de Oro de nuestra comunidad". Para la dirigente popular, las palabras del Rey "consiguió representar a los que compartimos los valores de convivencia, diálogo y confianza en la democracia". Prado considera que el discurso simboliza "a la Galicia real que es leal a la Constitución, que cree en la fortaleza del modelo autonómico y que representan a la perfección el presidente Alfonso Rueda y el PPdeG". Desde el PSdeG, su líder, José Ramón Gómez Besteiro, ha valorado la intervención de Felipe VI como "firme contra los radicalismos", pero ha lanzado una advertencia. Según Besteiro, el mensaje "también será compartido hoy por los que están dañando la convivencia, los que nutren la desconfianza, los extremismos y la desinformación", en referencia a aquellos "que no se dan por enterados". Pese a valorar positivamente el discurso, Besteiro ha lamentado la ausencia de ciertas cuestiones. "Echamos de menos referencias a la igualdad, a la solidaridad y a la acción contra matanzas como la de Gaza o la lucha contra la violencia machista. Sin matices", ha señalado, defendiendo que son valores universales que deben defenderse desde todos los ámbitos. Por su parte, el presidente de la Diputación de A Coruña, el también socialista Valentín González Formoso, ha calificado el mensaje como "el mejor discurso en doce años", afirmando que el Rey "dijo lo que había que decir, sabiendo que los extremistas lo van a asediar por hacerlo". Ha recordado que la libertad y la democracia "costaron vidas, exilio y silencio forzado". La visión más crítica ha llegado desde el BNG, que ha calificado el mensaje de "una evidencia de que la monarquía, más allá de ser una institución anacrónica, está alejada de las preocupaciones reales de la ciudadanía y de las clases populares", ya que, a su juicio, "ignoró los problemas de la gente". El diputado del BNG en el Congreso, Néstor Rego, ha señalado que esta distancia evidencia que "la monarquía borbónica debe quedar atrás porque no representa ninguna solución para los intereses de las clases populares gallegas ni del conjunto del Estado español". Rego también ha criticado la narrativa histórica del discurso, que data el inicio de la democracia en la coronación de Juan Carlos de Borbón, "designado como heredero por el dictador Franco". Finalmente, ha aseverado que la Constitución "nos niega como nación los derechos que nos corresponden" y que "en la Transición está la base de muchos problemas con los que nos encontramos hoy en día".