Ana Blanco (DGT): "A partir del 1 de enero, los que lleven la baliza V16 no conectada serán sancionados con 80 euros. Ha habido un periodo de convivencia que ya ha terminado"

En pleno periodo de desplazamientos navideños, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha querido aclarar las dudas sobre la implantación de la baliza V-16, el dispositivo luminoso que sustituye a los tradicionales triángulos de señalización en caso de emergencia. La subdirectora adjunta de Circulación, Ana Blanco, ha explicado en 'Herrera en COPE' las claves de un cambio que, según ha reconocido, todavía genera incertidumbre entre los conductores. La principal razón detrás de esta medida es eliminar el riesgo de atropello que conlleva el procedimiento de colocar los triángulos en la calzada. Según Blanco, la experiencia acumulada demuestra que "es un procedimiento arriesgado". Las estadísticas de la DGT reflejan que en vías de alta capacidad se registraba una media de "25 fallecidos al año" por esta causa. La nueva normativa establece que, ante una incidencia, se debe colocar la baliza V-16 en la parte más alta del vehículo sin salir de él. Sin embargo, la norma general indica que se debe abandonar el coche si se dan las condiciones de seguridad para hacerlo por el lado contrario al flujo del tráfico. Aunque, si no es seguro, la indicación es permanecer en el interior con el cinturón de seguridad abrochado. Más allá de la luz, la gran ventaja de la baliza V-16 es su conectividad con la plataforma DGT 3.0. Al activarse, y tras un margen de 100 segundos para evitar falsas alarmas, el dispositivo envía una señal que geolocaliza el vehículo. Esta información se comparte al instante con otros coches y con los paneles de mensaje variable, creando una "protección virtual" que alerta al resto de usuarios. Esta conectividad no excluye a los vehículos más antiguos. La subdirectora de Circulación ha aclarado que los conductores sin navegadores integrados pueden recibir igualmente los avisos a través de aplicaciones móviles en su teléfono, garantizando que la alerta llegue a todos. A pesar de las ventajas, son muchas las voces críticas con esta nueva normativa. En este sentido, el portavoz de la asociación unificada de la Guardia Civil, Carlos Cantero, advierte de que la luz puede ser "prácticamente invisible" con sol de frente y que su eficacia es limitada en curvas. En contraposición, el perito en accidentes Carlos Vicente Screech ha señalado que los triángulos rara vez se colocan de forma correcta. Frente a estas dudas, Ana Blanco ha defendido que la visibilidad virtual que ofrece la conexión a la red de la V16 "va a poder salvar esas limitaciones que en algún caso puede tener el de visibilidad". La DGT insiste en que el cambio de paradigma se centra en complementar la visión física con la digital, siendo el "objetivo principal eliminar ese riesgo" de atropello. Una de las mayores confusiones reside en los plazos. Blanco ha sido tajante al aclarar que el 1 de enero de 2026 es la fecha a partir de la cual el único medio válido será la V-16 conectada. Hasta entonces, se podrán seguir utilizando tanto los triángulos como las balizas V-16 no conectadas. A partir de esa fecha, no llevar el dispositivo homologado será sancionable con una multa de 80 euros. Finalmente, la subdirectora ha destacado el carácter innovador de España en esta materia. Mientras otros países como Reino Unido o Luxemburgo ya habían prohibido los triángulos, España es pionera en implantar una solución conectada. Esta tecnología, ha avanzado, se extenderá a otros ámbitos como los conos de obras o las grúas de auxilio en carretera.