En un mundo dominado por la inmediatez y las partidas cortas y rápidas, Raúl Nieto, experto en estimulación cognitiva, reivindica el poder de las actividades sociales y los juegos tradicionales. Según Nieto, "son los mejores ejercicios que puedo hacer", no solo por la estimulación cognitiva que suponen, sino porque el componente emocional es "el mejor fijador para tener buena memoria". Actividades como los juegos de mesa en familia, los puzles colaborativos o incluso un "trivial" se convierten en herramientas maravillosas para ejercitar la mente. Los piques sanos que surgen en una partida de parchís o haciendo un rompecabezas en grupo son, para el experto, un valor añadido. Se trata de una "competición cognitiva" y de velocidad en la resolución de problemas que beneficia tanto a pequeños como a mayores. Estos juegos, a diferencia de los digitales, implican una prolongación en el tiempo y fomentan la interacción, algo que se ha ido perdiendo con actividades como "aquella partida interminable de monopoly" que se quedaban a medias. La insistencia de Nieto en el aspecto "significativo" de la actividad es clave, ya que, según afirma, "siempre tenemos una memoria de elefante si las actividades que estamos haciendo son muy significativas", es decir, muy emocionales. Por ello, es vital que las actividades gusten al mayor número de personas posible, ya sea mediante ejercicios de cálculo, buscando diferencias, formando palabras o con retos culturales. El objetivo es despertar la "propia curiosidad de aprender" en cada individuo. Más allá de los juegos, el cuidado de la mente pasa por gestos cotidianos que rompen con la rutina. Nieto propone leer un libro, organizar un encuentro con amigos, ver una película que invite a la reflexión o incluso ordenar los cajones y las fotos digitales. También sugiere ejercicios tan sencillos como "coger una hoja en blanco escribir palabra suelta y analizar esas palabras" para ver qué evocan. El fin es poner un poco de orden, tomar consciencia de uno mismo y cuidar la salud mental a través de la paz interior. Uno de los grandes factores que influyen en el deterioro cognitivo es el aislamiento social. Nieto advierte sobre la soledad no deseada, que puede cronificarse y volverse perjudicial. "Nuestra situación de persona humana necesita sí o sí una relación humana con más personas", explica. A veces, la solución está más cerca de lo que parece, en el centro social del barrio o en la puerta de casa, pero la información no siempre llega. Para hacer frente a esta problemática, el equipo de Nieto ha desarrollado una aplicación gratuita, "Llamada Solidaria", disponible para Apple y Android. La plataforma permite que personas que se sientan solas, sean mayores o no, puedan registrarse para recibir una llamada de compañía. Del mismo modo, cualquiera puede apuntarse como voluntario para realizar esas llamadas y ofrecer un valioso soporte a quienes lo necesitan. Los consejos de Raúl Nieto no van dirigidos únicamente a pacientes con un diagnóstico de enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer o la demencia, sino a toda la población como medida de prevención. Problemas cotidianos como la pérdida de agilidad mental, no encontrar la palabra exacta o perder el hilo de una conversación son señales de un día a día que "va muy rápido" y que nos impide pararnos a reflexionar y disfrutar. Por este motivo, insiste en que con la salud no hay ningún juego y que todo trabajo para potenciar la memoria y la atención es crucial. Este tipo de ejercicios y rutinas, si se hacen en familia, son también beneficiosos para los más jóvenes. Aunque no tengan un riesgo inminente, les ayuda a potenciar la memoria y la atención en el mundo real, sentando las bases para retrasar ese envejecimiento que tanto preocupa en el futuro. Un scape room es un buen juego para ejercitarse en el caso de los más jóvenes.