Detenido en Zaragoza el pirómano que quemó 17 contenedores y sembró el pánico en el barrio del Picarral

Agentes de la Policía Nacional han detenido en Zaragoza a un hombre como presunto autor de varios delitos de daños por la quema reiterada de 17 contenedores de residuos urbanos en el barrio del Picarral. Estos hechos habían provocado una notable alarma social entre los vecinos de la zona durante las últimas semanas. La investigación se inició tras detectarse un incremento significativo de incendios en contenedores en este distrito de la capital aragonesa. Las pesquisas policiales permitieron recopilar y analizar la información procedente de las denuncias presentadas por la empresa FCC Medio Ambiente, las intervenciones del Servicio de Bomberos del Ayuntamiento de Zaragoza y los avisos canalizados a través del 091. Como resultado, se ha podido determinar que al menos diez hechos delictivos se habrían cometido entre los días 21 de noviembre y 14 de diciembre. Los incendios se concentraron principalmente en las calles Somport, Camino de Juslibol, José Luis Lacruz Berdejo, Monte Perdido y Anzañigo. Los incendios, que siguieron todos un mismo modus operandi, provocaron daños en 17 contenedores de residuos urbanos, así como en cinco vehículos, una papelera, un árbol y una señal de autobús. La Policía ha destacado el consiguiente perjuicio económico y el grave riesgo para la seguridad ciudadana que supusieron estos actos, tanto por la proximidad de otros vehículos como de viviendas y viandantes. Las pesquisas policiales permitieron finalmente identificar y detener al presunto autor, al que le constan más de una veintena de antecedentes policiales por hechos de distinta naturaleza. Tras su detención, el hombre quedó en libertad a la espera de la celebración del juicio. La Policía Nacional ha querido recordar que la quema intencionada de contenedores "no puede considerarse un acto vandálico menor, sino una conducta delictiva de especial gravedad". Este tipo de hechos supone un riesgo real para la integridad de las personas, ya que el fuego puede propagarse con rapidez y afectar a vehículos, viviendas o comercios. Estas acciones pueden dar lugar a responsabilidades penales por delitos de daños e incluso de incendio, tipificados en el Código Penal, con penas de prisión en los supuestos más graves, especialmente cuando, como en este caso, se pone en peligro la seguridad ciudadana.