La Unión de Agrupaciones de Productores Independientes (UNASPI) ha convocado movilizaciones en diversas provincias de España para denunciar la crítica situación del sector primario. Durante la jornada, carreteras de comunidades como Castilla y León, Navarra, Cantabria y Albacete han registrado circulación lenta de tractores con el objetivo de "colapsar y hacernos visibles", según explican desde la organización, aunque siempre "cumpliendo todas las normativas de tráfico". El principal detonante de las protestas es la inminente firma de los acuerdos con Mercosur, prevista según sus informaciones para los próximos días. Desde UNASPI advierten de que la ratificación de este tratado supondría "la debacle final para el sector primario", ya que permitiría la entrada de productos agroalimentarios de Sudamérica con estándares de producción más laxos. Los agricultores denuncian que no pueden competir con producciones que tienen menos restricciones en el uso de "productos químicos y fitosanitarios", lo que les permite producir más barato. Esta situación, afirman, "nos dañaría considerablemente", ya que la llegada de importaciones a bajo coste "va a ser la puntilla" para un sector que asegura estar ya "trabajando a pérdidas", abocando a la "desaparición total de las explotaciones agrícolas y ganaderas". Más allá de Mercosur, el campo protesta por una situación que consideran "inviable e insostenible" debido a la excesiva carga burocrática, las normativas y las directrices de la Agenda 2030. "Cada día tenemos más presión y menos rentabilidad", lamentan. Esta asfixia económica tiene una consecuencia directa en el futuro del sector: "no se quiere quedar ningún joven porque está ahogado en la ruina". Las movilizaciones, que siguen la estela de las que ya se han producido en otros países europeos, podrían endurecerse. Los convocantes avisan de que las protestas continuarán y serán "más contundentes" después de Navidad, coincidiendo con la posible firma de los acuerdos. Advierten que el abandono del campo llevará a la pérdida de la soberanía alimentaria y a la desaparición de las zonas rurales sostenidas por agricultores y ganaderos.