En Baleares, más de 50.000 niños, niñas y adolescentes crecen en riesgo de pobreza y exclusión social. Para hacer frente a esta realidad, Aldeas Infantiles SOS ha atendido a 194 menores en Palma a través de su centro de día ubicado en el barrio de Son Gotleu. El enfoque principal de la organización es la prevención, buscando fortalecer el desarrollo de los menores en un entorno familiar positivo. Los programas de la organización en Palma son de carácter preventivo y están orientados al fortalecimiento familiar. Luis Miguel Grela, director de la entidad, explica que disponen de un centro de día, un programa de familias y un proyecto de intervención comunitaria. El objetivo, según sus palabras, es asegurar "el correcto desarrollo y un cuidado parental positivo". El trabajo tiene una perspectiva socioeducativa y personalizada. Por las tardes, los menores reciben refuerzo escolar y participan en talleres, mientras que por las mañanas el centro se enfoca en las familias, ofreciendo formación en áreas como la alfabetización digital y la búsqueda de empleo. Un pilar fundamental de la intervención es la participación activa de las familias. Grela destaca que "la familia es protagonista de este proceso de cambio", y subraya la importancia de que los objetivos se diseñen de manera conjunta. "No sirve de nada una intervención unidireccional, que un profesional venga a decirte qué es lo que tienes que hacer para mejorar, no vale para nada", afirma. Aldeas Infantiles trabaja en estrecha coordinación con los centros educativos, sanitarios y servicios sociales del barrio. Estas entidades son clave en la detección temprana de situaciones de riesgo. "Cuando detectan alguna situación que podría derivar en algún peligro, nos lo envían para poder trabajar estas situaciones y poder subsanarlas", explica Grela. El objetivo final es que "no se llegue a una separación entre el niño y la niña, y sus padres". Además del apoyo social, la organización ofrece ayudas materiales puntuales, como material escolar, alimentos, o acceso a servicios de lavandería y ducha. Grela subraya la importancia de las donaciones privadas para complementar las subvenciones públicas y poder "llegar a todo". Uno de los casos de éxito es el de Shirley, una madre que, tras reunirse con su familia procedente de Colombia, notó problemas de comportamiento en su hijo. Explica que, tras dos años separada de él, sentía que su conexión materna se había "oxidado" y no era capaz de entenderle. Gracias a la terapia familiar y la orientación psicológica,  Shirley  ha logrado fortalecer el vínculo. Aunque su proceso de mejora continúa, asegura que el cambio ha sido notorio. "Aldeas Infantiles ha sido un gran apoyo, las trabajadoras sociales, la psicóloga, también el director Luis, o sea, ha sido un trabajo en conjunto", relata. "Sé que aún falta, pero para comenzar hemos avanzado demasiado".