Asturias ha puesto en marcha, esta Navidad, una iniciativa que une a dos generaciones a través de la escritura. El programa 'No me llames soledad', impulsado por la Federación Asturiana de Concejos (FACC), ha logrado que miles de niños envíen cartas a personas mayores para que sientan su compañía durante estas fechas. Así lo ha explicado la presidenta de la FACC, Cecilia Pérez, en una entrevista en COPE Asturias, donde ha detallado el crecimiento y el impacto de este proyecto. Lo que comenzó en 2020 durante la pandemia como una forma de combatir el aislamiento se ha convertido en un éxito. La iniciativa surgió dentro del programa la Red de Concejos Saludables de la FACC. En su primera edición, se repartieron 3.300 felicitaciones, una cifra que se ha multiplicado hasta superar las 10.000 tarjetas navideñas anuales en la actualidad, con la participación de 40 ayuntamientos asturianos. El programa "tiene mucho éxito y aceptación", según ha explicado Pérez, quien ha destacado que el objetivo es seguir creciendo para llegar a más municipios. La idea es también complementar esta acción con otros programas de lucha contra la soledad no deseada, como el impulsado por la Consejería de Servicios y Derechos Sociales. El funcionamiento es sencillo pero efectivo. La Federación actúa como coordinadora con los ayuntamientos, y estos, a su vez, organizan la actividad en los centros educativos. Los niños preparan con ilusión sus felicitaciones y dedicatorias, y los servicios municipales se encargan de que lleguen a sus destinatarios: personas mayores en residencias, centros de día o en sus propios domicilios a través del servicio de ayuda a domicilio. El resultado es "una experiencia maravillosa para todos", afirma Pérez. Para los mayores, supone revivir la emoción de recibir una carta, "una vuelta al pasado, a esos bonitos recuerdos que siempre guardamos en nuestro corazón". Para los más pequeños, es una lección de sensibilización y empatía, la oportunidad de pensar que tienen "otro abuelito" al que envían su cariño. Cecilia Pérez ha querido matizar un aspecto importante sobre la soledad. "La soledad no va ligada con vivir solos", ha señalado. Con ello, ha recordado que hay personas que viven solas y no sienten soledad, mientras que otras, "que viven en multitud o en familia", sí pueden experimentarla. Por eso, el programa intenta "llegar a todos y llegar a todos los lugares". El objetivo final, más allá de la felicitación navideña, es promover un envejecimiento activo y, sobre todo, fortalecer la relación entre generaciones, algo que desde la FACC consideran "muy importante y muy necesario". Por ello, Cecilia Pérez ha concluido animando a los ayuntamientos que aún no participan a que "se animen y que participen" para que la red de afecto siga extendiéndose por toda Asturias.