Los bomberos de Ferrol han decidido dejar de prestar servicios extraordinarios desde el pasado 24 de diciembre, una medida de presión en protesta por su precariedad laboral. La decisión llega como respuesta a la reciente aprobación de la nueva Relación de Puestos de Trabajo (RPT) del Ayuntamiento de Ferrol para 2026, que según denuncian los efectivos, no soluciona las graves carencias de personal que arrastran desde hace años. La suspensión de las horas extra voluntarias tiene consecuencias directas en la seguridad. Julián, uno de los bomberos del parque, explica que con esta medida dejan de suplir la falta de personal con su tiempo libre. "Nosotros hacemos el cuadrante que tenemos, nuestras guardias, pero las horas que hacíamos a mayores para suplir esa falta de personal, dejamos de hacerlas". Como resultado, hay días en los que no se cubren los servicios mínimos, establecidos en siete efectivos. La situación ha provocado que recientemente hubiera solo "tres bomberos de guardia y, aun así, sin mando", confirma el bombero. La plantilla considera que la nueva RPT es "la gota que colma el vaso". Según Julián, el documento aprobado no apuesta por el futuro del cuerpo y mantiene la misma estructura deficitaria de siempre: "un oficial, un sargento, 10 cabos y 40 bomberos". Afirma que las peticiones realizadas desde la propia jefatura de bomberos para crear una estructura más sólida "no se consideró ninguna". La decepción es todavía mayor en el apartado de las valoraciones. El bombero relata que tenían "grandes esperanzas" en que por fin se puntuarían de forma justa las características de cada puesto, como la peligrosidad, la experiencia o la toxicidad. Sin embargo, el resultado final ha sido muy distinto. "Llegado a la conclusión de cuando nos presentan el resultado final, estamos ninguneados a lo máximo", lamenta Julián. Para paliar la situación, está prevista una oposición para incorporar a siete bomberos. No obstante, desde la plantilla se señala que la cifra es insuficiente. Julián apunta que, para cubrir adecuadamente todas las vacantes y completar la plantilla, sería necesario incorporar a "unos 18 bomberos". Mientras la situación no se resuelva, los bomberos de Ferrol mantendrán su medida de presión, con el consiguiente riesgo que ello supone para la ciudad.