Bernardo Marín, especialista en medicina interna: «Los anticonceptivos orales pueden provocar trombosis»

El uso de anticonceptivos orales está ampliamente extendido, especialmente entre mujeres jóvenes, pero no está exento de riesgos. El especialista en medicina interna Bernardo Marín alerta de que estos fármacos pueden aumentar la probabilidad de sufrir una trombosis venosa , sobre todo si existen factores predisponentes. Una realidad poco conocida que pone sobre la mesa la importancia de la prescripción médica y del seguimiento individualizado. Según explica Bernardo Marín, la relación entre anticonceptivos orales y trombosis venosa es un hecho reconocido desde hace décadas. Los primeros anticonceptivos, los más antiguos, presentaban un riesgo claramente mayor, especialmente en mujeres con predisposición genética u otros factores de riesgo asociados. Aunque los medicamentos actuales han evolucionado y son más seguros, el especialista insiste en que el peligro no ha desaparecido por completo. « Los anticonceptivos más nuevos tienen menos tendencia a provocar enfermedad tromboembólica, pero no eliminan el riesgo al cien por cien», señala. Uno de los mensajes clave del doctor Marín es la necesidad de evitar la automedicación . El uso de anticonceptivos orales nunca debería iniciarse sin una valoración médica previa. «Siempre deben estar prescritos y controlados por un médico», subraya. Antes de recetar este tipo de tratamientos, el profesional sanitario debe realizar al menos un cribado básico de riesgos, preguntando por antecedentes personales y familiares de trombosis , hábitos de vida o enfermedades asociadas. No todas las pacientes reaccionan igual ante los cambios hormonales, y lo que es seguro para una persona puede no serlo para otra. El especialista recuerda que existen situaciones en las que el riesgo tromboembólico se incrementa de forma natural. Un ejemplo claro es el embarazo, donde los cambios hormonales y la presión del útero sobre las venas abdominales favorecen el llamado éxtasis venoso , es decir, una circulación más lenta de la sangre en las piernas. Este mismo mecanismo puede verse potenciado por los anticonceptivos orales, especialmente si se suman otros factores como el sedentarismo, el tabaquismo o determinadas alteraciones genéticas de la coagulación. Lejos de generar alarma, Bernardo Marín insiste en que el objetivo es informar y concienciar. Los anticonceptivos orales siguen siendo un método eficaz y ampliamente utilizado, pero su seguridad depende de una correcta indicación médica y de revisiones periódicas. «El problema no es el anticonceptivo en sí, sino usarlo sin control», recalca. Por ello, ante cualquier duda, cambio de tratamiento o aparición de síntomas como dolor e inflamación en las piernas , es fundamental consultar de inmediato con un profesional sanitario.