La caída de un imperio rara vez ocurre en soledad. Este gráfico recorre 4.000 años de historia y muestra cómo nacen, se expanden y se superponen las civilizaciones

Tendemos a imaginar la historia como una sucesión ordenada: un imperio cae y otro ocupa su lugar. Pero basta una mirada un poco más amplia para comprobar que el poder casi nunca se mueve así de limpio. Mientras una civilización declina, otras crecen, chocan, se solapan o simplemente continúan su propio camino. Un gráfico resume esa complejidad mejor que muchos libros.