Granada renueva su voto con la Virgen de las Angustias, a la que honran por salvar a la ciudad de los terremotos

La Virgen de las Angustias está ligada a la historia de Granada desde los tiempos de los Reyes Católicos , que ya es remontarse en el tiempo, y en 1887 fue nombrada patrona de la ciudad por el Papa León XIII . Cada año, en el último domingo de septiembre, su procesión congrega a decenas de miles de personas llegadas desde todos los puntos de la provincia, de donde también es la patrona. La devoción que le tienen muchos granadinos es incontestable. Menos multitudinario, pero sí bastante simbólico, es el acto que este 26 de diciembre ha vuelto a celebrarse en la basílica de la Virgen de las Angustias , situada, para mayor abundamiento, en la Acera de la Virgen. La corporación municipal, con Jorge Saavedra , primer teniente de alcalde, al frente, ha renovado el voto que la ciudad ofrece a su patrona. Para explicar el origen de esta costumbre del voto hay que irse al año 1884, cuando se produjeron unos terribles terremotos en la comarca de Alhama. Afectaron a muchas poblaciones, pero sobre todo a las de Alhama de Granada y Arenas del Rey . Se calculó entonces que hubo unos 800 muertos y más de 1.500 heridos. Centenares de casas quedaron destrozadas y las consecuencias, en definitiva, fueron devastadoras. Pero Granada capital se libró de esos seísmos, no les afectaron. Y para agradecer a la Virgen de las Angustias –que aún no era la patrona oficialmente- que hubiera intercedido para evitar que tal cosa sucediera, el ayuntamiento acordó el 24 de enero de 1885 que cada año hubiera en esa iglesia un oficio religioso. Desde entonces, el Ayuntamiento de Granada ha estado ligado a la basílica por esa tarea, a la que por supuesto con el tiempo se han unido otras. En la procesión y en la ofrenda floral, por ejemplo, también hay presencia del consistorio. Pero el voto se intensificó aún más después de que, en 1956, la tierra volviera a temblar . Los terremotos se produjeron sobre todo en la zona de Sierra Elvira, mucho más próxima a la capital. Atarfe y Albolote fueron dos poblaciones severamente castigadas y se produjeron cinco muertes. Sin embargo, también en esta ocasión la capital se libró. Aunque hubo gente que, por las noticias que les llegaban desde tan cerca, eligió dormir al raso en lugares despoblados, no se produjeron apenas daños. Nuevamente muchos vieron la mano de la virgen detrás de esto, entendieron que la patrona –que esta vez sí que lo era con todos los honores- había conseguido que la ciudad quedara indemne, de ahí que el voto se hiciera más intenso si cabe. Y todos los años, por lo tanto, se ha vuelto a renovar. Incluso durante la pandemia del Covid, los concejales y el por entonces alcalde, Luis Salvador , acudieron al templo. Con mascarillas, eso sí. El voto se renueva cada 26 de diciembre y significa, tradicionalmente, uno de los últimos actos litúrgicos que se desarrollan en Granada en el año natural. En esta ocasión, la corporación ha acudido casi al completo, con ediles de PP, PSOE y Vox. Les han acompañado dirigentes y representantes de la Hermandad de la Basílica de las Angustias .