No esperes a 2026 para comprarte un móvil: los más baratos tendrán la memoria de los de hace 10 años

La memoria RAM —sigla de Random Access Memory o “memoria de acceso aleatorio”— es una de las piezas más importantes dentro de un móvil u ordenador. Es la memoria que usa el dispositivo para mantener abiertas las aplicaciones, gestionar procesos y responder rápidamente a lo que haces en cada momento. Cuanta más RAM tenga un teléfono o un PC, más fluido funcionará con múltiples tareas o aplicaciones pesadas. Hasta ahora, hemos visto cómo la cantidad de RAM en móviles ha ido creciendo con los años, pero la crisis actual del mercado amenaza con revertir esa tendencia. Durante los últimos años, la tendencia había sido clara: cada nueva generación de móviles traía más memoria RAM, incluso en la gama más barata. Modelos económicos que antes tenían 2 o 3 GB pasaron a 4, 6 u 8 GB, lo que mejoró mucho la experiencia de uso. Sin embargo, esa evolución se ha frenado de golpe por un problema global: la memoria RAM se ha vuelto cara y escasa. El motivo principal es que los fabricantes de chips están centrando casi toda su producción en memoria avanzada para inteligencia artificial. Los grandes centros de datos que entrenan y ejecutan modelos de IA necesitan enormes cantidades de memoria especial, mucho más rentable para las empresas que la RAM “normal” que llevan los móviles y los ordenadores domésticos. Como las fábricas no pueden producirlo todo a la vez, han reducido la fabricación de la RAM tradicional. La ley de la oferta y la demanda ha hecho el resto: menos oferta y mucha demanda que equivale a un aumento de precio exagerado. Para los fabricantes de móviles, la RAM es una de las partes más caras del dispositivo, así que el aumento de precio les obliga a elegir entre dos opciones: subir el precio final del móvil o recortar especificaciones. En los modelos baratos, donde cada euro cuenta, la solución más habitual está siendo reducir la cantidad de RAM. Esto explica por qué ya se empieza a hablar de móviles económicos que en 2026 podrían volver a tener 4 GB de RAM, una cifra que era común hace casi una década. Aunque esos teléfonos funcionarán, lo harán peor con aplicaciones modernas, que cada vez consumen más memoria. Multitarea, redes sociales, juegos o apps de trabajo pueden volverse más lentos o inestables en estos dispositivos. Los teléfonos con 12 GB de RAM serán menos comunes y que los fabricantes podrían optar por 8 GB o incluso 4 GB para equilibrar costes. Hasta hace poco, comprar un teléfono de 4 GB parecía algo impensable: algo más propio de hace 10 años que de 2025 y que no se ajusta a las necesidades actuales de los consumidores. Por ejemplo: Android 16 requiere de al menos 6 GB de RAM para funcionar con soltura. En el próximo año no veremos tantos móviles con 16 de RAM en gama alta y 6 GB en la baja, sino 12 GB y 4 GB respectivamente. La crisis de RAM tampoco se limita a los móviles: los ordenadores personales, las consolas y otros dispositivos electrónicos que dependen de memoria DRAM están viendo subir sus precios o sufrir escasez de stock. En el mercado de PC, analistas ya advierten que los equipos completos —especialmente aquellos con grandes capacidades de RAM— serán más caros debido al encarecimiento de los módulos de memoria, y que incluso plataformas para gamers o creación de contenido podrían experimentar retrasos o ajustes en especificaciones No parece que la cosa vaya a mejorar pronto: Ahora mismo la tendencia alcista del precio es meteórica, pero varios expertos vaticinan que se estabilizará en 6 u 8 meses. Aun así, esto no significará que el precio baje. Al contrario: esta subida continuará hasta 2027, según los analistas. Si estás pensando en renovar tu teléfono u ordenador estas navidades, es buena idea hacerlo cuanto antes para conseguir un teléfono con 16 GB de RAM a un precio que no nos haga llorar.