El año pasado, Oppo volvió a lo más alto tras sus rifirrafes con Nokia por las patentes y firmó un buque insignia brutal . Este año, el fabricante chino ha mantenido su particular senda y recientemente confirmó su gran nivel con un Oppo Find X9 Pro que deslumbra prácticamente en cada apartado. Y sobresale en el terreno fotográfico, especialmente con un teleconvertidor que llega a un zoom extremo. Pero, ¿Qué pasa si buscamos un gama alta sin tantas florituras? su hermano pequeño tiene mucho que decir. He probado durante unas semanas el Oppo Find X9, un terminal que no flaquea en su ejecución y es una opción recomendable si buscas un gama alta que no siga la tendencia compacta de los modelos base de marcas como Samsung o Xiaomi. Por mucho que los aplausos se los lleven los ‘Ultra’ y ‘Pro’ de turno, aquí Oppo ha construido un móvil que, sin destacar en la relación calidad-precio, cumplirá las expectativas del usuario más exigente . Te cuento mi experiencia en esta review. Índice de Contenidos (15) Ficha técnica del Oppo Find X9 Diseño: elegante y un frontal que atrapa Una pantalla que da envidia Biometría Sonido: aquí sí hay punch Rendimiento: no hace falta un dragón para volar Autonomía: que siga la fiesta del silicio-carbono Software: ColorOS está a un muy alto nivel Cámaras: no necesita las cámaras de su hermano mayor App de cámara Fotografía con la cámara principal Ultra gran angular y macro Telefoto Selfie y vídeo Oppo Find X9, la opinión y nota de Xataka Ficha técnica del Oppo Find X9 OPPO Find x9 dimensiones y peso 156,9 x 73,9 x 7,99 mm 203 gramos pantalla ProXDR AMOLED de 6,59 pulgadas Resolución 1,5K (2.760 x 1.256 píxeles) Relación pantalla/cuerpo: 95,4% Formato 20:9 460 PPP Tasa de refresco: 30/60/90/120 Hz Muestreo táctil: 240 Hz Color 10bit Brillo típico: 800 nits Brillo máximo: 1.800 nits Brillo pico: 3.600 nits procesador MediaTek Dimensity 9500 GPU Arm G1-Ultra memoria ram 12 GB LPDDR5x almacenamiento interno 512 GB UFS 4.1 cámara trasera Angular 50 MP, f/1.6, OIS Gran angular 50 MP, f/2.0, OIS Telefoto 50 MP, f/2.6, zoom óptico 3x, zoom digital 120x Vídeo 4K@60 FPS Dolby Vision cámara delantera 32 MP, f/2.4 batería 7.025 mAh Carga rápida SuperVOOC 80W Carga rápida inalámbrica AirVOOC 50W sistema operativo ColorOS 16 con Android 16 conectividad WiFi 7 5G NSA/SA Bluetooth 5.0 NFC GPS Dual SIM eSIM USB tipo C (USB 3.2) otros Lector de huellas en pantalla ultrasónico Resistencia IP66, IP68 e IP69 AI Mind Space Conectividad con dispositivos Apple Connected Apps precio 999 euros Diseño: elegante y un frontal que atrapa Nada más saqué este Find X9 de su caja, descubrí que nada tiene que envidiarle a su hermano mayor en términos de diseño: construido en un frío aluminio, con esquinas redondeadas sin ángulos afilados, y una conexión estética entre la cara posterior y anterior que llevamos dos o tres generaciones viendo. Porque sí, el iPhone trajo esta línea de diseño y la mayoría de fabricantes Android lo han adoptado. Y perfeccionado: el móvil de Oppo transmite muy buenas sensaciones al tacto. Se siente muy premium —como se suele decir— a la par que resistente. No he tenido ningún susto con él, pero ya digo que se nota muy robusto. En su parte trasera, destaca el módulo de cámaras que irremediablemente me ha recordado (además del ‘Pro’) al OnePlus 15 que tuve entre manos hace semanas. Módulo cuadrado de esquinas redondeadas en sintonía con el chasis y lentes dispuestas en un “dos para dos” que a mí particularmente me gusta por su sobriedad. Esta “jaula” de cámaras muestra un triplete de 50 megapíxeles: angular, ultra gran angular y telefoto. Solo se ve diferente por el flash en forma de anillo LED que lleva la serigrafía de Hasselblad. Como comentaba al inicio, no se trata de un gama alta compacto: a pesar de ser el modelo base de los Find X9, su pantalla sobrepasa las 6,5 pulgadas. Lo curioso de esto es que este panel no llega a repercutir tanto en su tamaño: se queda en unos cómodos 157 cm de alto, algo sorprendente pero que se da por una genial relación pantalla-frontal . ¿Es esta construcción la más ergonómica? Personalmente no me lo parece, pero sí creo que es la más bonita. No obstante, con las dimensiones de este Find X9 no me ha supuesto un problema al sujetarlo firme en mano como sí me ocurre con otros terminales que rozan las 6,7-6,9 pulgadas. Son pocos milímetros de diferencia, pero para mí el límite está en este Oppo. Por otro lado, los cantos son planos y me dejan la misma sensación que el resto del cuerpo, incluso mejor. Sobre todo por unos botones un poco más anchos de lo visto (toma nota, Samsung) en otros fabricantes. Estos se acumulan en el lado derecho en la disposición habitual; en el canto izquierdo está el niño mimado del fabricante chino : el botón bautizado como «Mind Key» y que viene acompañado de un software configurable. Más colmado de elementos está el canto inferior: puerto USB-C, rejilla para altavoz principal, dos perforaciones para los micrófonos y la ranura de tarjetas SIM. Las buenas sensaciones que vengo contando se me han repetido en estos bordes: el efecto mate evita cualquier huella y ofrece un tacto muy agradable sin ese brilli brilli de otros móviles de gama alta. Una pantalla que da envidia Volviendo al frontal y su pantalla: es una digna gama alta con todas las de la ley. Empezando por la relación con el frontal que mencioné, pasando por su resolución 1,5K y respuesta táctil de 240 Hz y terminando con un brillo que no implica ningún problema para usar el móvil bajo el sol. Por las fechas en las que nos movemos, no es tan complicado como en pleno verano, pero soporta un brillo pico de 3.600 nits que despeja toda duda. Además, presume de una nitidez y unos ángulos de visión excelentes, No podía esperar menos, pues hablamos de un panel OLED y en este predominan los colores saturados (ajustable por software) a la par que se ahorra energía con los negros puros. Me ha gustado mucho los ajustes del modo oscuro que permiten personalizar el tono de la pantalla en tres niveles: la mayoría del tiempo he ido con el «Mejorado», aunque los otros dos no está nada mal para quienes no quieren una interfaz totalmente oscura. Respecto a la configuración del modo de color, Oppo da tres modos: sin duda el que más se ajusta a mis preferencias es el «Vívido», curioso pues en otros fabricantes suelo elegir el modo más natural. Y si el color convence, la fluidez me enamora. No se ha recortado en tecnología: tenemos un panel LTPO que oscila entre 1 y 120 Hz , garantizando esa sensación de "mantequilla" al hacer scroll por los menús o en redes sociales, pero ahorrando energía cuando la imagen es estática. La respuesta táctil se siente inmediata, muy cómoda y responsiva en el día a día. A nivel de construcción, OPPO se mantiene firme en la tendencia actual: adiós a las curvas. Estamos ante una pantalla totalmente plana protegida por Gorilla Glass Victus 2. Personalmente, prefiero este formato para evitar toques fantasma y reflejos en los bordes. Además, un detalle habitual en los lanzamientos de los últimos años que se agradece: viene con una lámina protectora de plástico preinstalada. No es un cristal templado, pero da cierta paz mental nada más sacarlo de la caja ante posibles arañazos. En resumen: una pantalla de gama alta sin fallos ni fisuras. Brutal para consumir contenido multimedia, pero también para navegar (por la buena sensación del táctil) o jugar. Oppo cumple con sobresaliente en este apartado . Biometría Este móvil tampoco se queda atrás respecto a la competencia en el campo de la biometría. No es raro ver modelos "no Pro" que se conforman con un sensor óptico, pero aquí se mantiene el sensor ultrasónico de su hermano mayor. Y el rendimiento es, sencillamente, brutal. Me atrevería a decir que es el mejor que he probado este año : literalmente no me ha fallado ni una sola vez, algo que no puedo decir de rivales directos como el Galaxy S25 que tengo en casa. Es tan rápido y fiable que no he necesitado recurrir al viejo truco de registrar la misma huella dos veces para mejorar la precisión. Está al nivel, si no un pelín por encima, de la fiabilidad que aprecié en el OnePlus 15. Para cerrar el apartado de seguridad, me he topado con la otra cara de la moneda: el reconocimiento facial. Aquí no hay sorpresas ni tampoco magia: dependemos exclusivamente de la cámara frontal . Esto implica lo habitual en el ecosistema Android: es un sistema 2D, cómodo y muy rápido cuando la luz acompaña, pero infinitamente menos seguro que los sistemas de reconocimiento 3D dedicados. Es el peaje a pagar por mantener ese diseño limpio con un simple agujero en pantalla en lugar de una isla o notch más grande. Es difícil penalizar al Find X9 por esto cuando es el estándar absoluto de la industria hoy en día. Eso sí, conviene recordar que es mejor fiarse de ese excelente sensor de huellas ultrasónico. Sonido: aquí sí hay punch Si en el apartado visual el Find X9 me ha cautivado, en el auditivo tenía la difícil tarea de acompañar esa experiencia sin desentonar. Y vaya si lo ha conseguido. En el análisis de su primo lejano, el OnePlus 15, me quejaba de cierta distorsión cuando le exigíamos potencia, aquí la historia es bien distinta. Los altavoces estéreo de este Oppo no solo no distorsionan, sino que ofrecen un sonido equilibrado y con unos graves sorprendentemente profundos para tratarse de un smartphone. Hay que tener el oído muy fino (y ser un poco "tiquismiquis", todo sea dicho) para percibir alguna imperfección en el rango del 85% al 100% de volumen. En mi experiencia de uso durante estas semanas, me atrevería a decir que es el mejor sistema de altavoces que he probado este año, situándose claramente un escalón por encima del OnePlus que mencionaba. Eso sí, no se libra del pecado original de la gran mayoría de móviles actuales : el estéreo no es “real” del todo. La física manda y el altavoz superior —integrado en el auricular de llamadas— tiene notablemente menos pegada que el inferior. Se aprecia claramente si tapamos el driver de abajo, que es el que lleva la voz cantante y aporta el cuerpo al sonido. Aun así, el trabajo de ingeniería para equilibrar ambos canales es notable; no se siente un descompensación exagerada y el conjunto rinde de sobresaliente. Evidentemente, no va a sustituir a un altavoz Bluetooth de calidad, pero para el consumo multimedia en casa cumple con creces. Para los momentos de cine o series casual en el sofá, la experiencia es muy gratificante. Oppo incluye su suite de software con efectos de sonido propios , permitiendo adaptar la salida a cuatro escenarios: inteligente, teatro, juego y música. Aunque se notan pequeños matices y diferencias en la ecualización, al final la comodidad gana y he terminado dejándolo siempre en modo «Inteligente», que gestiona bastante bien cada situación. Donde no hay fisura alguna es en la experiencia con auriculares. Aquí la nota es un 10 rotundo, aunque lógicamente depende del accesorio que uses. He estado probándolo intensivamente con mis Jabra, los Pixel Buds Pro y unos August EP650 de diadema, y la conexión ha sido una roca. Soporta todo el abanico de códecs de alta definición esperables en un gama alta. Además, he de mencionar la función «Holo Audio» del fabricante: una interpretación del audio espacial que está bastante bien conseguida y que aporta una inmersión extra muy disfrutable. Solo le pongo un pequeño asterisco a este apartado , y tiene que ver con la ergonomía al jugar. Al sujetar el móvil en horizontal, la posición de las manos tiende a solapar el altavoz inferior con demasiada facilidad, ahogando esa potencia de la que presume. Es cuestión de acostumbrarse a colocar la mano de cierta forma, pero es el único "pero" que le puedo poner a un apartado sonoro que, esta vez sí, está a la altura de un buque insignia. Rendimiento: no hace falta un dragón para volar A veces, el modelo base es el que paga los platos rotos de la segmentación, recibiendo un chip recortado. Aquí Oppo ha ido con todo: el Find X9 monta el mismo MediaTek Dimensity 9500 que su hermano mayor . Y la gran duda era evidente: ¿cómo se comporta este chip en un cuerpo más compacto y sin la gigantesca cámara de vapor del modelo Pro? La respuesta corta es que la disipación no es un problema. Durante mi uso diario, la sensación térmica ha sido excelente, sin notar calor alguno en tareas cotidianas. Obviamente, la física manda: cuando le he exigido con juegos de altos gráficos o tras un buen rato grabando vídeo, el calor hace acto de presencia . Se aprecia sobre todo en la pantalla y en la zona baja del módulo de cámaras, pero bajo mi juicio no es nada alarmante ni llega a molestar en la mano. Lo más importante es que ese ligero aumento de temperatura no se traduce en una pérdida de potencia en el uso cotidiano. No he notado throttling en la mayoría de situaciones, sí aparece en los tests sintéticos. Incluso en sesiones largas, el procesador mantiene el tipo sin bajar frecuencias, lo que garantiza que la tasa de cuadros por segundo no se desplome cuando llevamos media hora jugando. He sometido a este Find X9 a los mismos títulos que probé en el OnePlus 15, con los gráficos al máximo . A pesar de que sobre el papel el Snapdragon 8 Elite pueda tener picos más altos, en la práctica no he notado mucha diferencia. En títulos como 'Genshin Impact', el móvil mantiene los 60 FPS rocosos la mayor parte del tiempo. Solo he percibido algún stuttering muy puntual cargando zonas pesadas, pero la experiencia es excelente. Respecto a la memoria, esta unidad cuenta con 12 GB de RAM, frente a los 16 GB del modelo Pro. ¿Se nota el recorte? En absoluto. No es una cantidad con la que la inmensa mayoría de usuarios vaya a tener problemas. La gestión de la multitarea es muy buena: no he sentido que las apps de uso frecuente se cerrasen en segundo plano. Solo al rescatar algún juego que llevaba mucho tiempo dormido, el sistema ha tenido que recargarlo, algo totalmente lógico. La sensación general es de una fluidez "eléctrica" , muy similar (si no igual) a la que tanto elogié en el OnePlus 15. Abrir y cerrar apps rápido, moverse por los menús... el móvil no muestra las costuras en ningún momento. Tiene ese feeling de ir sobrado de potencia siempre. Los datos fríos confirman estas sensaciones. El Dimensity 9500 es un portento, especialmente en multinúcleo, donde roza o supera a sus rivales directos. Eso sí, el Stress Test de 3D Mark nos muestra las costuras térmicas que en juegos no vemos: ante una carga sintética extrema y sostenida, el sistema sí recorta potencia para protegerse, comportándose de forma muy similar a su hermano mayor pese a la diferencia de refrigeración. Oppo Find X9 oneplus 15 iPhone 17 pro max VIVO X300 Google Pixel 10 Pro PROCESADOR Dimensity 9500 Snapdragon 8 Elite Gen 5 A19 Pro MediaTek Dimensity 9500 Tensor G5 RAM 12 GB 16 GB 12 GB 16 GB 16 GB GEEKBENCH 6 (SINGLE/MULTI) 2.985 / 9.231 3.566 / 7.187 3.750 / 9.731 2.972/7.957 2.279/5.364 3D MARK Wild Life Unlimited 26.095 24.521 25.146 25.997 12.940 3D MARK Wild Life Stress Unlimited 11.763 / 26.265 23.257 / 20.245 26.091 / 17.919 26.318 / 10.563 12.583/6.023 PCMARK WORK 3.0 13.088 16.705 - - - Autonomía: que siga la fiesta del silicio-carbono Hablo de rendimiento notable, pero lo de la batería juega directamente en otra liga. Oppo ha conseguido meter 7.025 mAh en un cuerpo de 7,99 milímetros y menos de 160 mm de alto. Hace poco más de un año, esto habría sonado a ciencia ficción, yo ya me estoy acostumbrando La tecnología de silicio-carbono no es solo una promesa, es una realidad que ha cambiado por completo la forma de relacionarnos con el cargador. Va mereciendo la pena incluso como reclamo comercial, espero que pronto se sigan expandiendo en todos los segmentos. Durante mis semanas de prueba, no he tenido ni un rato de preocupación por no llegar al final del día. Literalmente. Con un uso intensivo (cámara, juegos, GPS y redes sociales), he estado cargando el móvil cada dos días, más o menos. Y en ciclos más relajados, donde he estado más en casa tirando de WiFi y bajando el brillo, he llegado a estirar la autonomía hasta los tres días . Es una locura. Sí he de mencionar que hay otros que gestionan un pelín mejor el consumo en reposo (standby), quizás por una optimización diferente del kernel, pero la diferencia es marginal. Estamos ante una autonomía brutal que deja en ridículo a cualquier gama alta tradicional de 5.000-6.000 mAh. Ay, ColorOS y su manía de ocultar los datos. Aquí tengo que dar un tirón de orejas a Oppo. Su software sigue sin mostrar las horas de pantalla activa totales desde la última carga completa, reiniciando el contador a medianoche. Esto dificulta medir el rendimiento exacto, pero haciendo mis cálculos, estimo que he rondado entre 6 y 8 horas de pantalla por ciclo completo de tres días. Hablamos de una media de unas 2,5 o 3 horas de pantalla activa por día, sin pasar por el enchufe en media semana. Tema carga rápida : la física impone su ley (y el cargador brilla por su ausencia). Aquí encontramos el primer "pero": el cargador no viene incluido en la caja. Teniendo en cuenta el precio y la tecnología propietaria SuperVOOC, es una ausencia a mencionar. No he podido probar la carga inalámbrica a su máxima potencia (50W) por falta de la base compatible, pero sí he usado cargadores Qi estándar de 15W. La buena noticia es que, pese a ser un terminal más compacto y denso que el Pro, no he notado calentamiento excesivo durante la carga sin cables. Aunque carga rápido, se nota la inmensidad de la pila . Al ser ligeramente más pequeña que la del modelo Pro (7.025 vs 7.500 mAh), los porcentajes suben con un poco más de alegría, pero no esperes el 0 a 100% en 20 minutos. Estos han sido mis tiempos: 5 minutos: 15 % de batería. 10 minutos: 24% 20 minutos: 39% 30 minutos: 56% 50 minutos: 84% Total (100%): Alrededor de 70-80 minutos. Software: ColorOS está a un muy alto nivel Sacar el móvil de la caja y encontrarse Android 16 de serie bajo ColorOS 16 es una garantía de novedad. Y la experiencia es exactamente la que esperaba: un sistema robusto, sin fisuras y con una optimización envidiable. Este software renovado de Oppo es bonito, pero inconsistente. Me explico. Oppo ha abrazado un lenguaje de diseño para su software que roza a 'Liquid Glass' de Apple en lo visual : desenfoques, transparencias y texturas con luces que recuerdan inevitablemente a iOS. A nivel estético le sienta muy bien, el sistema se ve moderno y elegante. Sin embargo, esto genera un choque visual curioso: el sistema va por un lado (transparencias y cristal) y las apps de Google, con su Material 3 Expressive, van por otro. Es una falta de coherencia visual menor, pero ahí está. Lo que es innegable es el rendimiento. El sistema va finísimo. No he encontrado ni un solo bug, cierre forzoso o caída de frames en las animaciones. La estabilidad es total, calcando esa sensación de "mantequilla" que tanto elogié en OxygenOS. Se nota que ambas capas comparten el mismo ADN técnico bajo el capó. La pesadilla del bloatware persiste. Aquí tengo que ponerme serio. Al encender el Find X9, me he encontrado con el mismo panorama que en el modelo Pro: LinkedIn, TikTok, carpetas con juegos preinstalados de dudosa calidad y tiendas de aplicaciones propias duplicando funciones. En un gama de entrada esto puede ser "normal" para ajustar costes; en un gama alta de este precio, es inaceptable. "Vaya tela", pensé al configurarlo. La buena noticia es que todo se puede desinstalar y dejar el móvil limpio, pero es un trabajo extra que el usuario no debería tener que hacer. La inteligencia artificial debía tener su protagonismo y lo tiene desde la parte física como varios de los Android a los que me he referido: gracias a la «Snap Key», el botón dedicado en el lateral, se invoca «Mind Space» (igual que en OnePlus), un espacio que actúa como un "segundo cerebro" donde el contenido es analizado y guardardo. Mi experiencia ha sido muy positiva: es una forma orgánica de recordar cosas sin esfuerzo, y su integración con Gemini es brutal . Eso sí, la suite «OPPO AI» se siente algo corta en cantidad de funciones si miramos lo que ofrecen Samsung o Google. Echamos en falta alguna herramienta generativa más creativa. Donde sí saca pecho es en la utilidad real: el modo offline para la traducción en directo (Chino-Español e Inglés-Español) es buen punto: útil en un viaje sin datos. Oppo ha hecho los deberes con el soporte a largo plazo. Prometen 5 años de actualizaciones mayores de Android y 6 años de parches de seguridad . No llegan a los siete de los referentes absolutos, pero siendo honesto, tampoco hace falta más para cubrir la vida útil real del dispositivo. Durante mis semanas de prueba, el terminal se ha actualizado un par de veces con correcciones menores, lo que demuestra que el fabricante está encima del desarrollo. Cámaras: no necesita las cámaras de su hermano mayor Si miramos la hoja técnica rápidamente, es evidente que el Find X9 vive a la sombra del despliegue tecnológico de su hermano mayor. Aquí no tenemos el sensor de una pulgada ni ese teleobjetivo de 200 megapíxeles que acapara titulares en el modelo Pro. Sin embargo, Oppo ha tomado una decisión inteligente : en lugar de recortar drásticamente, ha apostado por la consistencia. Tenemos una configuración "triple 50" (tres sensores de 50 megapíxeles en la trasera) que promete coherencia y calidad, apoyada además por un cuarto sensor dedicado exclusivamente al color. Así queda el reparto de sensores fotográficos de este Find X9: Sensor principal de 50 megapíxeles con un tamaño de 1/1,4”, apertura f/1,6 y estabilización óptica. Telefoto de 50 megapíxeles con un tamaño de 1/1,95”, apertura f/2,6, estabilización óptica y una distancia focal de 73 mm (un 3x). Gran angular Samsung ISOCELL JN5 de 50 megapíxeles con un tamaño de 1/2,75”, apertura f/2.0 y autofoco para el macro. Cámara ‘True Color’ : sensor de apoyo para captar los colores de la escena para el resto de sensores. Cámara frontal de 32 megapíxeles con un tamaño de 1/2,74”, apertura f/2.4 y equivalente a un 21 mm. Perdemos tamaño de sensor respecto al Pro, pero ganamos una apertura muy luminosa en la cámara principal (f/1.6) que debería compensar la imagen cuando la luz escasea. Además, se mantiene la firma de Hasselblad en el procesado de color y modos de disparo. Veamos si la práctica está a la altura de la teoría. App de cámara Antes de entrar a valorar la calidad de los sensores, debo detenerme en la herramienta con la que se interactúa con ellos. La aplicación de cámara de este OPPO Find X9 es una vieja conocida para cualquiera que haya tocado ColorOS (o OxygenOS) en los últimos años, pero eso no le resta mérito: estamos ante una de las aplicaciones más completas, densas y personalizables de todo el panorama Android . Oppo quiere que tengamos el control absoluto de cada parámetro: este software es una navaja suiza que, no obstante, requiere su curva de aprendizaje. Una interfaz que abruma (para bien) por sus posibilidades. De entrada, tenemos la clásica navegación por pestañas deslizantes, pero la "magia" reside en el cajón de herramientas oculto. Desde aquí podemos activar el nivel para evitar horizontes caídos, o decidir si queremos disparar en HEIF para ahorrar espacio o en JPEG clásico. Me ha gustado especialmente la opción de bloquear el cambio automático de lentes al grabar vídeo , evitando el molesto salto visual cuando el sistema decide pasar del sensor principal al teleobjetivo. Es una app que invita a perderse en sus ajustes, con un modo «Pro» para vídeo que permite controlar el histograma, la velocidad de obturación y el enfoque manual con peaking, herramientas más habituales vemos en cámaras dedicadas. Aunque la colaboración con la mítica firma sueca ha tenido sus idas y venidas en cuanto a marketing, su ADN sigue muy presente en el procesado de color, y donde más brilla es en el modo «Maestro» (o Pro). Aquí no solo tenemos el control manual de ISO y exposición, sino que Oppo habilita un perfil de color específico que huye de la saturación artificial y el HDR agresivo típico de la fotografía móvil. Al disparar en este modo, y especialmente si activo la captura en alta resolución, obtenemos imágenes con una textura más orgánica, un viñeteado sutil muy estético y unos tonos de piel más fieles. Es el modo a elegir cuando no quieres una foto para Instagram, sino una fotografía con mayúsculas, permitiendo además guardar los archivos en RAW Plus, que combina la flexibilidad del negativo digital con el rango dinámico del procesado computacional. Y si hay algo que diferencia a este móvil (y su hermano mayor) de cualquier otro gama alta, es el modo XPAN. Se trata de un homenaje digital a la cámara de formato panorámico de Hasselblad , y no es un simple filtro. Al activarlo, la interfaz cambia por completo, simulando el visor de la cámara clásica y recortando el sensor para ofrecer un formato cinematográfico de 65:24. La experiencia es deliciosa : al disparar, la pantalla se congela unos instantes mostrando la foto en "negativo" antes de revelarse, recuperando esa pausa y ritual de la fotografía analógica. Permite disparar en color o en un blanco y negro de alto contraste que es, sencillamente, espectacular para fotografía callejera y arquitectura. No es un modo que haya usado todos los días, pero es un valor añadido que ahí está. Fotografía con la cámara principal Cuando la luz acompaña, el sensor principal de 50 megapíxeles saca músculo y demuestra por qué la apertura f/1.6 es un acierto. Lo primero que llama la atención es el rango dinámico: el HDR trabaja de forma automática y muy capaz, rescatando el detalle de las nubes y el azul del cielo sin oscurecer las fachadas en sombra, como se aprecia en el callejón. La interpretación del color mantiene esa firma de OPPO de ofrecer tonos vivos y con "punch", pero se siente más controlada y natural que en generaciones previas, respetando muy bien los blancos. Es una cámara "disfrutona", de apuntar y disparar con la certeza de que el resultado tendrá una exposición equilibrada y un nivel de detalle en texturas más que notable. Es cuando cae el sol donde esa apertura se nota más. Lejos de intentar "hacer de día la noche" de forma artificial, el Find X9 interpreta la escena respetando la atmósfera nocturna. En las pruebas que he realizado, me ha sorprendido gratamente el control de las altas luces: fijaos en las guirnaldas del árbol o la iluminación de la torre. Es fácil que estas luces se quemen o tengan destellos molestos: aquí el procesado las contiene perfectamente manteniendo el detalle en las sombras. El ruido es prácticamente inexistente en el cielo, que conserva un tono azul profundo muy estético en lugar de irse al negro absoluto. Es una cámara nocturna muy fiable que, obviamente, eleva el ISO por encima de 1.000 para conservar las luces. La abundancia de megapíxeles permite a este gama alta ofrecer un paso de zoom de dos aumentos que, aunque técnicamente es un recorte digital de la parte central del sensor, en la práctica se comporta genial. Al pulsar el botón de 2x, obtenemos un encuadre equivalente a unos 46mm que resulta ideal para ciertos momentos y con un resultado más que digno: los bordes de los dados se mantienen nítidos y la textura no se empasta. En paisajes complejos, como el contraluz de los árboles, el sistema aguanta el tipo conservando el rango dinámico y sin generar ese ruido o efecto acuarela del zoom digital "barato". Me ha ahorrado dar dos pasos adelante sin sacrificar calidad. Ultra gran angular y macro A menudo, el ultra gran angular suele ser la cámara más flojita, pero eso no sucede siempre en la gama alta. Aquí, Oppo mantiene la apuesta por los 50 megapíxeles, y se nota, sobre todo en la consistencia cromática. Si os fijáis en la foto de la plaza, a pesar del fuerte contraluz con el sol entrando de frente, el sensor ha resuelto la escena con mucha dignidad : el azul del cielo no se ha lavado y las zonas de sombra conservan cierta textura. La corrección de la distorsión en los bordes de los edificios es efectiva: poca queja se le puede poner a este ultra gran angular. Si algo suele delatar a los ultra gran angulares, incluso en este segmento, es que interpretan la luz de forma distinta al sensor principal. Pues bien, Oppo ha hecho un trabajo de calibración muy bueno. Como se puede apreciar en la comparativa inferior, la colorimetría es muy parecida en ambas tomas : el blanco de las fachadas y el tono rojizo del ladrillo de la iglesia se mantienen constantes, sin saltos extraños. Obviamente, la física impone su ley en el detalle fino: al hacer zoom (recortes de la derecha), el sensor principal define cada ladrillo con precisión y suavidad, mientras que el gran angular ofrece algo de sharpening . Pero a nivel global, la sensación de uniformidad es casi total. Una virtud técnica de este ultra gran angular es que tiene autofoco, lo que habilita un modo macro automático que se activa muy rápido al acercarme a escasos centímetros de un objeto. Diría que la experiencia es mixta: es infinitamente mejor que los sensores "de relleno" de 2 megapíxeles que vemos en gamas más bajas, pero tampoco llega al nivel de otros que he podido probar. Como podéis ver en el detalle de las teclas o en las gotas de agua sobre la planta, la nitidez en el centro es buena y permite capturar texturas que se escapan a simple vista. Sin embargo, hay que pelear un poco con la iluminación (al acercarse tanto es fácil tapar la luz con el propio móvil) y con la distancia de enfoque mínima. Es un macro solvente y funcional para momentos puntuales, correcto sin más alardes. Telefoto El modelo Pro presumía de muchos megapíxeles, este Find X9 apuesta por la sensatez: un teleobjetivo óptico de 3 aumentos (equivalente a unos 70mm) que, en mi opinión, es la distancia focal más divertida y útil para el día a día. De día, la nitidez es exquisita. Es una lente que aplana la perspectiva de forma muy estética, ideal para fotografía urbana o para buscar detalles que se escapan al sensor gran angular. El Find X9 mantiene el tip usando la lente dedicada incluso de noche, y los resultados hablan por sí solos. En las escenas callejeras con iluminación, el control de la exposición es notable: las luces no salen quemadas y se respeta la atmósfera cálida de las farolas sin virar a tonos naranjas irreales. Hay un poco más de suavidad que de día, lógico, pero el nivel de detalle sigue siendo muy alto para ser una foto nocturna con zoom óptico de móvil. La prueba de fuego para un telefoto de 50 megapíxeles llega cuando le pedimos que vaya más allá de su distancia focal. En la comparativa inferior se puede apreciar el comportamiento a pie de campo: a la izquierda, el disparo nativo a 73mm (3x) es impecable. Al pulsar el botón de 6x (146mm), el móvil realiza un recorte digital sobre el centro del sensor. Aquí es donde se nota que no tenemos el sensor de 200MP del modelo 'Pro' , pero el resultado sigue siendo sorprendentemente digno. Si os fijáis en el nido de la cigüeña o en los desconchones de la pared, la inteligencia artificial regenera las líneas con bastante acierto. No tiene esa nitidez del x3 y si ampliamos al 100% veremos cierto suavizado, pero para redes sociales o para ver en la pantalla del móvil, este 6x es totalmente usable y salva la papeleta cuando no podemos acercarnos más. Selfie y vídeo Sobre el papel, la cámara frontal sufre un recorte respecto al modelo 'Pro' (bajamos de 50 a 32 MP), pero la realidad es que rinde a un nivel alto . En el disparo en modo foto, el sensor resuelve bien el rango dinámico, manteniendo el detalle en el cielo del atardecer sin dejar el rostro subexpuesto. La nitidez en la piel y la ropa es muy buena, evitando ese efecto "lavado" de cámaras frontales más baratas. Cambiando al modo retrato, el recorte es sorprendentemente preciso: fijaos en la zona del pelo, habitualmente una pesadilla para los algoritmos por las puntas disparadas, o en el contorno de las gafas de sol. El sistema ha sabido separar al sujeto del fondo sin "mordiscos" evidentes ni halos extraños. El bokeh por defecto es intenso y genera una buena separación, aunque mantiene ese toque algo artificial característico de la marca si no ajustamos la apertura simulada. Para cerrar el apartado de cámaras, he puesto a prueba la grabación con el sensor principal en movimiento. El primer clip en el parque nos muestra una estabilización que hace un trabajo muy bueno : al realizar el barrido lateral, la imagen se mantiene suave y fluida, absorbiendo bien los temblores de mi pulso sin generar ese efecto desagradable que a veces vemos en 4K. También saca nota es en el sistema de enfoque. Como se ve al final del vídeo, al interponer la mano bruscamente en el primer plano, el sensor no duda: la transición del foco desde el fondo del parque a la palma de la mano es prácticamente instantánea y muy suave. La colorimetría en vídeo sigue la línea de las fotos: tonos vivos pero sin saturar en exceso la piel. Es una cámara de vídeo muy fiable para vlogging o clips rápidos, con un 4K bien resuelto. Grabar con aumentos suele ser la prueba del algodón para la estabilización, ya que cualquier pequeño movimiento se multiplica. Aquí, el OIS del teleobjetivo 3x demuestra su valía. La calidad de imagen acompaña: la nitidez es suficiente para planos detalle y, lo más importante, mantiene una colorimetría idéntica a la del sensor principal, lo que permite alternar entre cámaras en una misma toma sin que parezcan dos cámaras muy distanciadas . Oppo Find X9, la opinión y nota de Xataka Tras semanas conviviendo con el OPPO Find X9, mi conclusión es tan clara como refrescante: la etiqueta "Pro" empieza a ser cada vez menos necesaria. Si el OnePlus 15 me pareció un cohete y el Find X9 Pro una demostración de fuerza bruta fotográfica, este Find X9 es el triunfo del equilibrio . Es el teléfono para quien quiere lo mejor de esos dos mundos sin llevar un ladrillo (que tampoco es súper compacto) en el bolsillo ni pagar el peaje del precio más alto. Fuera del rendimiento, su mayor virtud es la batería. La tecnología de silicio-carbono ha matado la ansiedad. Tener un móvil de gama alta, con una pantalla brillante y un procesador top, que aguanta tres o cuatro días de uso, es una experiencia como mínimo de sobresaliente. Es difícil volver a un móvil con batería convencional después de esto. Y todo ello movido por un Dimensity 9500 que demuestra que MediaTek no tiene nada que envidiar a nadie en potencia , ofreciendo una fluidez en el día a día que roza la perfección gracias a la optimización de ColorOS. Sin embargo, hay matices que le impiden el "diez" redondo. El apartado fotográfico es excelente, de eso no hay duda: la cámara principal es luminosa y rápida, y el procesado es bueno. Pero si vienes buscando lo más de lo más, aquí no está. Se echa de menos la locura del teleobjetivo de 200 MP de su hermano mayor: el Find X9 base tiene unas cámaras de notable alto que cumplen en todas las situaciones, pero que no tiene el factor wow del modelo Pro y su teleconvertidor dedicado. El Oppo Find X9 cumplirá las expectativas de cualquier que busque un gama alta, a pesar de no estar exento de detalles que no deberían darse en este rango de precio: como la cantidad de bloatware preinstalado o la ausencia del cargador en la caja, algo doloroso teniendo en cuenta la carga propietaria de 80W. Pese a esto, si buscas autonomía real, potencia para aburrir y un diseño exquisito, este Oppo es, posiblemente, la compra más inteligente. Más aún con la oferta que desde hoy lo deja a un precio por debajo del de su lanzamiento . 9,1 Diseño 9 Pantalla 9,25 Rendimiento 9,25 Cámara 8,75 Software 8,5 Batería 9,75 A favor Los 7.025 mAh de silicio-carbono en este tamaño son un hito tecnológico. Olvidarse del cargador 3 días es real Montar el Dimensity 9500 del modelo Pro es un acierto total. Vuela en juegos y apps El panel es exquisito y los acabados transmiten una sensación premium muy agradable en mano. Fluidez del sistema: ColorOS 16, pese a su estética, se mueve con una suavidad envidiable En contra Cámaras muy buenas, sin llegar al súper teleobjetivo y el sensor de 1 pulgada en situaciones extremas En un móvil de este precio, tener que borrar juegos y tiendas duplicadas al encenderlo no es de recibo. Sin cargador en la caja El terminal ha sido cedido para la prueba por parte de O ppo . Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas y cómo hacemos estas reviews . - La noticia Oppo Find X9, análisis: vivir a la sombra del 'Pro' nunca fue tan dulce. Ni tan recomendable fue publicada originalmente en Xataka por Pepu Ricca .