El invierno ha vuelto a demostrar en los últimos días su cara mas cruel dentro de los hogares españoles. Mientras en gran parte del país las temperaturas caían en picado, una sucesión de incendios domésticos han provocado intoxicaciones por inhalación de monóxido de carbono que han dejado un balance trágico: al menos 13 personas han perdido la vida en los últimos días como cuando buscaban combatir el frío dentro de sus viviendas. Según datos de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica, el monóxido de carbono provoca una media de 125 muertes anuales en España. En apenas una semana, los servicios de emergencia han intervenido en varios incendios que han tenido como denominador común el uso de sistemas de calefacción como estufas, braseros o radiadores . El resultado ha sido una cadena de fallecimientos silenciosos, en muchos casos provocados por la inhalación de gases tóxicos generados por la combustión. Han sido varios casos los que se han sucedido, comenzando por el que se produjo el pasado 23 de diciembre en Cáceres, donde una pareja de nicaragüenses fue encontrada sin vida en su vivienda del centro de la ciudad. Las primeras investigaciones apuntan a que mantenían encendida una estufa de carbón dentro de la habitación para mitigar el frío. La falta de ventilación provocó la acumulación de monóxido de carbono, un gas incoloro e inodoro que actúa de forma letal sin apenas dar señales de alarma. Ese mismo día, en la localidad malagueña de Nerja, la Guardia Civil halló muerto a un hombre de 48 años en el interior de su vivienda. Aunque no se ha confirmado todavía cual es la causa exacta del fallecimiento, la principal hipótesis apunta a la mala combustión de una estufa para calentar la vivienda. El día de Nochebuena dejó mas escenas dramáticas. En la localidad ciudadrealeña de Almadén, un hombre de 55 años falleció en el incendio que se produjo en su casa. No se ha determinado la causa exacta, pero fuentes policiales confirmaron que el fuego se originó en el salón y, aunque el hermano de la víctima logro salir ileso, nada pudo hacerse por salvar su vida, según informa Javier Guayerbas. El mismo día en Cádiar, un pequeño municipio de la Alpujarra granadina, un varón de 82 años falleció por la misma causa que el anterior, un fuego originado dentro de su vivienda . El hombre vivía solo y fueron sus vecinos quienes dieron la voz de alarma, según informa Guillermo Ortega. La mañana de Navidad se cobró la vida de varios menores y jóvenes en distintos puntos de España, en una sucesión de accidentes domésticos que tiñeron de tragedia unas fechas señaladas. En la localidad de Baltanás, en Palencia, un niño de 12 años falleció y otros miembros de su familia tuvieron que ser hospitalizados tras una intoxicación por monóxido de carbono . La vivienda contaba con una « gloria « un sistema tradicional de calefacción que podría haber generado los gases que inhaló el menor. El padre del menor perdió la vida posteriormente, mientras una mujer de 21 años y una niña de dos fueron atendidas por síntomas de intoxicación, según informa Isabel Jimeno. Esa misma mañana la provincia de Granada también se tiño de luto al conocer la noticia del fallecimiento en Alhaurín el Grande dos adolescentes de 15 y 16 años , pareja sentimental, que murieron atrapados por las llamas en una vivienda. El incendio, que resultó muy virulento, provocó el colapso parcial de la estructura del inmueble, impidiendo que los servicios de emergencia pudieran rescatarlos a tiempo. Las primeras investigaciones apuntan a un posible cortocircuito como origen del fuego , según informa Alejandro Trujillo . La cadena de sucesos continuó el 26 de diciembre en Tenerife, donde un hombre de 63 años y una mujer fallecieron tras el incendio de una vivienda en La Matanza de Acentejo. Ambos fueron rescatados inconscientes por los bomberos, pero los sanitarios sólo pudieron certificar su muerte por inhalación de humo y gases, según informa Laura Bautista . Ese mismo día, en Mugardos (La Coruña), un padre de 49 años y su hijo de 21 fueron hallados sin vida en una casa que presentaba claros signos de incendio. Las autopsias deberán determinar si la inhalación de gases fue la causa del fallecimiento. Los expertos insisten en la importancia del mantenimiento de calderas, estufas y chimeneas, así como en la necesidad de ventilar adecuadamente los espacios y evitar el uso de sistemas de combustión en interiores cerrados . Sin embargo, cada invierno vuelve a repetirse el mismo patrón .