Fin del simulacro

La Navidad, es decir, la fiesta en torno al nacimiento de Jesús, el Adviento del calendario cristiano, ya se ha acabado. Queda lo que llamamos 'las navidades', el tiempo vacacional, la iluminación del espacio urbano, las declinantes inocentadas, la algarabía hortera de la Nochevieja y la dulce, venial mentira de los Reyes con sus regalos, un juego de niños en comparación con esta época de ocultaciones y engaños. El resto es pasado: la lotería con sus afortunados descorchando botellas de cava barato, la cena familiar de Nochebuena, la misa del Gallo, el discurso de la Corona predicando la concordia en vano . Fin del simulacro: ya podemos volver a atizarnos. Vale cualquier cosa y cualquier caso, incluso los 'baltasares' pintados... Ver Más