Vox es un partido más vertical que la Giralda, todo pasa por Abascal. Si en el Ayuntamiento de Sevilla tiene que tomar una postura sobre la remodelación de la Plaza Nueva, granito o pizarra, catalpas o plátanos de sombra, la portavoz local tiene que llamar a Madrid para obtener el visto bueno sobre su voto. Esto se ha visto muy claro en Extremadura, donde nadie sabe cómo se llamaba el candidato. La campaña se la ha echado a la espalda Abascal y ha ensombrecido adrede a la persona que ahora tendrá que dar la cara en las decisiones que afectan al día a día de la región. Porque su estrategia es ideológica, no de gestión. La mayoría de los asuntos... Ver Más