El experimento de Extremadura es la primera prueba del proceso que se va a desarrollar como mínimo hasta mediados de 2016. Hablamos del experimento de Extremadura porque la presidenta María Guardiola se negó a pactar hace dos años con Vox, para luego cerrar un acuerdo de gobierno. Primero fue Vox quien abandonó las coaliciones con el PP, pero ahora ha sido este quien ha forzado las elecciones porque veía cerca la mayoría absoluta de gobierno. Al PSOE le han pillado con el pie cambiado, con un candidato cobijándose en el parlamento y sin solera, tirón ni liderazgo, tras el reciente fallecimiento del anterior líder Fernández Vara. A la izquierda del PSOE ha habido una sola candidatura encabezada por Irene de Miguel e integrada por Podemos e Izquierda Unida, no por Sumar ni el resto de partidos que se integran en Sumar