Una tarde sin lluvia y menos fría que la del día de Navidad, pese a que el termómetro marcaba 11 grados. Con ese "respiro" meteorológico, Alicante ha convertido este viernes la San Silvestre en una postal colectiva. Las principales vías del centro, de Alfonso el Sabio a la Rambla, repletas de gente para ver pasar a un río de corredores que, más que competir, han salido a celebrar por anticipado el fin de año.