Cada temporada, los impactos del cambio climático en nuestro país aparecen en los ránkings internacionales, lo que revela el grado de exposicion a los efectos del calentamiento global El precio mortal del negacionismo: España es el país de la UE con más víctimas por episodios de tiempo extremo Las 400.000 hectáreas de monte arrasadas en España por los incendios forestales del verano pasado han sido uno de los peores desastres climáticos a nivel mundial de todo 2025, según la revisión anual que hace la organización Christian Aid: “Una de sus temporadas de fuegos más devastadoras”. España lleva varios años apareciendo en los ránkings de los impactos climáticos más severos que lleva a cabo Christian Aid. En 2024 fue la dana que golpeó sobre todo a Valencia la que fue señalada como uno de los desastres más costosos y en 2023 fue la sequía. Incendios forestales, sequía e inundaciones –el tridente de la nueva normalidad climática que ha traído el calentamiento global a España – que demuestran el alto grado de vulnerabilidad que el país tiene ante la crisis climática, a pesar de la ralentización en las políticas verdes generada por el neonegacionismo de la derecha y la ultraderecha internacional y española . Estos desastres no son 'naturales. Son el resultado predecible de la continuada expansión de los combustibles fósiles y el retraso político Joanna Haigh. — Profesora emérita en el Imperial College de Londres “Estos desastres no son naturales ”, explica la profesora emérita en el Imperial College de Londres, Joanna Haigh . “Son el resultado predecible de la continuada expansión de los combustibles fósiles y el retraso político”, afirma esta autora principal del Panel de Expertos de la ONU para el cambio climático (IPCC). Entre estos eventos violentos el informe señala otros incendios, en este caso los fuegos que arrasaron el área de Los Ángeles (EEUU) en enero de 2025 , como el más costoso en términos económicos del curso: más de 60.000 millones de dólares y 31 personas fallecidas directamente más otras 400 de manera indirecta. También aparecen reseñados los ciclones que golpearon el sureste asiático en noviembre con 25.000 millones en pérdidas y más de 1.700 vidas, las inundaciones del pasado verano en China, el huracán Melissa que cruzó devastadoramente el Caribe o la sequía que ha golpeado Brasil. Ninguna parte del mundo se ha librado de recibir impactos muy severos. Los tifones en Filipinas, el ciclón Alfred en Australia, el Garance en la isla de Reunión han expandido los desastres por todos los continentes. La crisis climática es una crisis total. De esta manera se completa un calendario y un mapa que, cada curso, refleja cómo el cambio climático no es una mera proyección de futuro, sino una realidad ya presente. De hecho “el golpe económico de los desastres es mensurable: 28 billones de dólares entre 1990 y 2020”, recuerda este informe. Pero, “a pesar de la creciente evidencia científica del daño que causa seguir confiando en los combustibles fósiles, el mundo continúa en su camino de consumo de estos combustibles”, concluye el trabajo. Un camino que los principales productores de petróleo, carbón y gas quieren que tire hacia adelante para incrementar su producción (y venta) de esos productos . Unos combustibles fósiles a los que seguimos pegados como ha demostrado la última Cumbre del Clima de Brasil. Los más precarios son los que más padecen “Este año nos ha mostrado, de nuevo, la cruda realidad del colapso climático”, subraya el CEO de Christian Aid, Patrick Watt. “Estos desastres nos advierten de lo que nos espera si no aceleramos el abandono de los combustibles fósiles”, prosigue. Y remata: “El sufrimiento causado por esta crisis es una opción política dirigida por las decisiones de seguir quemando combustibles fósiles que terminan por afectar primero y más duramente a los más precarios”. Quemar esos fósiles engorda la capa de gases de efecto invernadero que recalienta el planeta y colapsa el clima tal y como lo ha conocido la humanidad . La acumulación de CO₂ en la atmósfera sigue creciendo sin freno como ha demostrado las mediciones de la Organización Meteorológica Mundial este 2025. Una advertencia que incluye Christian Aid en su panorama de 2025 es que, cuando atribuye daños económicos, su visión está limitada a las zonas donde existen seguros que valoran los bienes que se destruyen. “Por eso algunos de los peores desastres que han sucedido en países empobrecidos no escalan puestos en la lista económica, pero fueron igual de devastadores y afectaron a millones de personas”. Además, esos países son los que menos han contribuido al cambio climático porque sus emisiones históricas de CO₂ son bajísimas. Como ejemplo de esos episodios extremos, el documento recuerda que Nigeria padeció una gran inundación en mayo pasado y Congo otra en abril. “La sequía en Irán y el oeste de Asia amenaza a diez millones de personas con una posible evacuación masiva por la falta de agua”, añaden. Este año, incluso se han observado episodios “muy inusuales” que ha provocado la alteración del clima por el efecto invernadero del CO₂ acumulado en la atmósfera a base de emisiones. El trabajo señala que en Escocia una ola de calor sin precedente llevó a unos incendios forestales en las Tierras Altas que quemaron 47.000 hectáreas. En Japón tuvieron que afrontar un año con tormentas de nieve nunca vistas y temperaturas altas de récord.