El pasado 24 de diciembre Sara llevó a sus dos perros, Ciro y Petra, a una guardería perruna situada entre Santa Eugènia y Consell. Iba a dejarles dos días mientras la familia celebraba las fiestas en un hotel. «Parecía un lugar estupendo. Me dijeron que los perros nunca estaban solos ni en jaulas y que incluso la encargada dormiría dentro con mi perrita, que tiene 15 años de edad», cuenta esta usuaria.