Adrián Quetglas lleva una década perfilando excelentes menús degustación. Su filosofía, desde que montó en 2016 su restaurante en Palma ha sido la de ofrecer menús creativos de calidad a precios asequibles. Él utiliza el calificativo de asequible para su menú más reducido de cinco pasos, y razonable para el que elabora por las noches. Recuerdo que cuando le concedieron la estrella Michelin, muchos nos quedamos bastante impresionados al comprobar que se podía comer en un restaurante estrellado a un coste bastante asumible. En aquella época, hace ya unos cuantos años, su menú estaba en torno a los 30€ y el nivel de preparación y originalidad era sorprendentemente bueno. Era la democratización de la buena cocina, como le gustaba definirla.