Mucho hablar de posverdad, bulos, falsedades, hechos alternativos y mentiras, y estamos a punto de inaugurar, este fin de año si no me equivoco, la estruendosa era de la sinceridad. Quizá lo uno trae lo otro, por la ley física de acción y reacción de Newton, y puesto que ningún sociólogo lo ha anunciado todavía, me adelanto yo. Puede que la mentira y la desinformación campen a sus anchas, pero paralelamente, jamás habíamos tenido dirigentes políticos tan sinceros y desinhibidos, que no se cortan un pelo y sueltan lo primero que les viene a la boca.