Tiempo muerto. El Gobierno ha llegado al descanso navideño como el náufrago que, tras mucho bracear, alcanza tierra firme. El estado de agotamiento del Ejecutivo se asemeja al del pasado mes de julio, cuando, asolado por el huracán del 'caso Cerdán', Pedro Sánchez buscó en el verano una etapa de imprescindible reseteo. El oxígeno llegó a los centros de poder socialista y lograron arrancar septiembre recuperando la iniciativa política . Pero la realidad ha vuelto a imponerse y en apenas tres meses el plano judicial lo ha capitalizado todo de nuevo. Con una salvedad, a diferencia de julio, a la sensación de colapso que se ha instalado ahora ya no son ajenos los socios que componen la mayoría de la... Ver Más