Es una serie, pero se siente como una continuación de los sketches del humorista estadounidense. Tim Robinson tiene uno de esos nombres sencillos, fáciles de recordar (aunque también se puede confundir con Tim Robbins o con Craig Robinson). También tiene una de esas caras muy fáciles de recordar, con una combinación de rasgos que ha sabido utilizar para formar toda clase de morisquetas. Y tiene un estilo de humor que, si logra atraparte, te convertirá en robinsonista de por vida. Entre 201... Continuar leyendo...