Ney, Coconut, Onís, Niky, Dano, Arán, Billie, Aretha, Chispa, Lulú... Detrás de cada uno de estos nombres se esconde una historia de abandono y sufrimiento. Los más afortunados escribirán una segunda parte, más feliz, más justa, con una familia dispuesta a darles una segunda oportunidad a través de la adopción. Otros, sin embargo, seguirán pagando las consecuencias de la crueldad de otros.