En Las Heras, provincia de Buenos Aires, hay una tradición que nació sin pretensiones: despedir el año jugando a la pelota. La propuesta ganó adeptos y se convirtió en una cita impostergable que ya tiene equipos establecidos, inscriptos en lista de espera, un reglamento y premios estipulados. "En ese momento nos olvidamos de todo", dicen los futbolistas amateurs de Año Nuevo en una nueva edición de Voces