Estamos ad portas no solo de un año nuevo sino, quizá, de un ciclo nuevo en lo institucional y lo económico. Por supuesto es un deseo, pero es un deseo que se apoya en cambios que están ocurriendo. En lo institucional habíamos llegado a un punto de degradación extrema. Pero el liderazgo presidencial inicial y el cambio de la correlación interna en el Ministerio Público han llevado a los poderes e instituciones a coordinarse entre ellos y están en gestación mecanismos interinstitucionales de resolución inmediata en la lucha contra la criminalidad.