Un preso violento que no quería bajar al patio. Insultos, amenazas y puñetazos. Este fue el desarrollo del último incidente grave que han sufrido los funcionarios de la prisión de Valdemoro, según ha informado el sindicato CSIF. Cuatro de estos trabajadores resultaron heridos por el interno y tuvieron que esperar a ser atendidos durante horas por la falta de sanitarios en la cárcel. Este suceso tuvo su origen a las 9:40 horas de este viernes cuando las funcionarias emplazaron al interno a bajar al patio. Este hombre, que estaba en el Departamento de Ingresos porque su destino era otra cárcel, no quería juntarse con sus compañeros y comenzó a amenazar e insultar desde su celdas a las trabajadoras. El preso intentó lanzar puñetazos y manotazos con el brazo a las dos Funcionarias presentes. Estas dos mujeres, con gran pericia, destreza y profesionalidad, lograron esquivar los golpes del interno pero durante el forcejeo resulta una de ellas alcanzada en el cuello y la otra con golpes por el cuerpo. Rápidamente acudió otro compañero al auxilio resultando agredido por los golpes de este interno. El trabajador fue alcanzado con un puñetazo en la nariz y ojo. Del impacto, las gafas cayeron al suelo y uno de los cristales resultó roto. A pesar de ello, el interno fue reducido por los tres funcionarios y una vez logran bajarlo de la galería volvió a intentar agredir a los empleados presentes ofreciendo resistencia, siendo agredido con lesiones en el dedo otro trabajador. El interno fue llevado al Departamento de Aislamiento previo paso por Enfermería. Desde CSIF Prisiones Valdemoro se criticó que esas horas estuvo el centro sin médico por lo que los afectados no pudieron ser atendidos ni evaluadas sus lesiones hasta por la tarde. A raíz de este incidente, el sindicato ha recordado sus reclamaciones. La primera de ellas es el reconocimiento del personal penitenciario como agentes de la autoridad, con la consiguiente protección legal ante agresiones. Además de una actualización y mejora de los medios coercitivos. De la misma forma, solicitan un aumento de la plantilla, cubriendo el 100% de las vacantes y ajustando la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) a las necesidades reales. En último lugar requieren una formación continua y especializada, que pueda ayudar a solventar agresiones como la vivida este viernes en la cárcel de Valdemoro.