La protectora de animales pontevedresa Ohana vive su mayor crisis desde que abrió sus puertas. Un brote de parvovirosis —una de las enfermedades más temidas en perros— ha golpeado de lleno al refugio y afecta, según la última actualización de la entidad, a al menos 15 perros jóvenes. Uno de los cachorros de hecho no ha logrado superar la infección tras días de lucha, mientras el resto continúa en tratamiento y vigilancia estrecha en un momento que describen como «los peores días», con el virus «atacando con mucha fuerza» y varios animales con inapetencia, aunque aún con vida.