María de Mondo, madre de dos niñas y experta en psicología: «No quiero que mis hijas coman sano, sino que sean conscientes y no haya miedo ni etiquetas»

Cualquier padre o madre sabe que la alimentación es el pilar fundamental para el crecimiento y desarrollo de los hijos . A través de una dieta sana y equilibrada , los niños obtienen la energía y los nutrientes necesarios para fortalecer su sistema inmunológico y mejorar su bienestar. En los últimos años se ha tomado gran consciencia de ello. Tanto es así que hay progenitores que implementan en casa un régimen excesivamente restrictivo , eliminando grupos de alimentos sin una justificación médica y priorizando normas rígidas por encima de las necesidades individuales de los pequeños. Lo cierto es que este enfoque puede afectar negativamente al desarrollo físico, emocional y social de los niños , así como a su relación futura con la comida. De esto mismo es de lo que habla María de Mondo , experta en psicología y madre. En un vídeo publicado en su perfil de TikTok , la mujer asegura que se ha vuelto mucho más flexible con este tema. María de Mondo asegura que se ha vuelto muchísimo más flexible con la alimentación de sus hijas . «Pensé que nunca cambiaría de opinión como madre millennial», reconoce. En este sentido, la experta en psicología explica que una de sus niñas probó por primera vez el azúcar con dos años , cuando empezó el colegio. Más tarde, con tres años, no sabía qué eran las chuches . «Los ultraprocesados estaban prácticamente prohibidos o escondidos», señala. La mujer indica que esto lo hacía con buena intención. « Sentía que así las estaba protegiendo de una peor calidad de vida, de posibles enfermedades en el día de mañana e incluso de la muerte. Yo, mientras tanto, me comía mis sobaos a escondidas », declara. María confirma que, con distancia y reflexión, se ha dado cuenta de lo que es realmente importante. «El objetivo no es que coman lo más saludable posible y tengan una alimentación perfecta, el objetivo es que tengan una buena relación con la comida », sostiene. « Yo ya no quiero que mis hijas coman sano . Quiero que coman conscientemente, que no haya etiquetas ni miedo. Tomar un ultraprocesado de vez en cuando no es tan terrible, pero tener una mala relación con la comida, sí», concluye la experta en psicología.