Las estafas con las tarjetas de crédito están a la orden día. Por esta razón la Guardia Civil ha lanzado una advertencia a través de sus redes sociales: el uso fraudulento de tarjetas bancarias va en aumento, y cada vez es más fácil para los delincuentes clonar o copiar los datos de una tarjeta sin que su titular lo note. Y es que, apenas unos segundos son suficientes para que los estafadores actúen, especialmente si perdemos de vista nuestra tarjeta durante un pago en un comercio físico. La técnica más común para este delito se llama skimming.