Quince mujeres de entre 60 y 94 años han tejido en San Martín de Unx un árbol de ganchillo que va mucho más allá de una decoración navideña. Es una obra comunitaria, pero sobre todo refleja un proceso de cohesión social y de transformación del papel de la mujer en un ámbito rural donde las obligaciones domésticas han marcado históricamente el ritmo de vida.