En Vítebsk, Bielorrusia, vecinos dieron la voz de alarma al ver a varios cisnes que permanecían inmóviles sobre el hielo y llamaron a los servicios de emergencia, temiendo que hubieran quedado atrapados. Los especialistas acudieron al lugar y se arrastraron hacia las aves para 'rescatarlas', pero al acercarse descubrieron que los cisnes simplemente estaban tan bien alimentados que no tenían ganas de moverse.