Durante años fue visto como un villano climático. Un estudio del MIT muestra que el cemento también puede capturar CO₂

Una investigación del MIT revela que el cemento ya instalado en calles y edificios absorbe millones de toneladas de dióxido de carbono cada año mediante un proceso químico natural. El hallazgo no borra su impacto ambiental, pero obliga a repensar el papel del material más usado del planeta.