La Iglesia española afronta 2026 ante un sorprendente renacer de la fe entre los jóvenes

La Iglesia en España encara el horizonte de 2026 con una mezcla de esperanza y desafíos. En una intervención en el programa 'Fin de Semana COPE}', presentado por [{Cristina López Schlichting, el obispo de Getafe y miembro de la Conferencia Episcopal, Monseñor Ginés García Beltrán, ha dibujado el panorama actual como el de "una Iglesia viva, con mucho movimiento". A pesar de las "dificultades internas y externas", ha asegurado que la institución camina, como decía San Agustín, "entre las dificultades del mundo y los consuelos de Dios", con una misión clara para el futuro inmediato. El principal reto para la Iglesia, según García Beltrán, es "ser una Iglesia evangelizadora, porque es su vocación". En el marco del 50 aniversario de la exhortación apostólica 'Evangelii Nuntiandi', el obispo ha subrayado la vigencia de su mensaje central: "La Iglesia existe para evangelizar". Este impulso se manifiesta en lo que ha denominado "un momento de un primer anuncio precioso", dirigido a muchas personas que están volviendo a la fe para llenar un "vacío interior, una falta de sentido o una decepción" con el mundo actual. Este primer anuncio va acompañado del necesario "acompañamiento de los que ya estamos", sin descuidar uno de los pilares de la acción de la Iglesia: la atención a los más vulnerables. El obispo ha hecho referencia al último informe FOESA, impulsado por Cáritas Española, que revela una "gran pobreza" que afecta incluso a familias donde ambos cónyuges trabajan. "A pesar de todo, están en la franja de la pobreza", ha lamentado, reafirmando el compromiso de la Iglesia con los más necesitados. En su análisis, García Beltrán ha señalado que la Iglesia debe tener "una voz profética y samaritana" para responder a los grandes desafíos contemporáneos, como "la inteligencia artificial y la tecnología". El fin último, ha recordado, es ofrecer lo más grande que posee: Jesucristo. Para el obispo, la evangelización no es solo una tarea, sino "un acto de amor de la Iglesia al mundo y a cada hombre", una convicción que impulsa toda su actividad. Uno de los fenómenos más sorprendentes que marcan el presente de la fe en España es lo que algunos analistas ya denominan el "giro católico". La propia presentadora del programa, Cristina López Schlichting, ha reconocido vivirlo "con una enorme sorpresa", al constatar cómo miles de jóvenes "se apuntan a Emaús, se apuntan a los retiros Alfa, se apuntan a los conciertos de Hakuna". Una realidad que contrasta con décadas pasadas en las que la vivencia de la fe en el espacio público podía ser vista como "excéntrica". Monseñor García Beltrán ha confirmado este resurgir, matizando que, si bien "ahora mismo no es multitudinario", sí "es un signo" innegable de lo que está ocurriendo "en el corazón del hombre". El obispo ha puesto como ejemplo reciente el concierto de Hakuna en la Puerta del Sol de Madrid. Más allá de las interpretaciones ideológicas o políticas que puedan hacerse, ha afirmado que hay una verdad incontestable: "lo que es innegable es que, como dirían hoy los jóvenes, la Puerta del Sol y su adyacente estaba petado de jóvenes". Durante la entrevista también se ha abordado la felicitación de Navidad que el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, y el propio presidente, Pedro Sánchez, dirigieron a la "comunidad cristiana". García Beltrán ha agradecido el gesto, pero ha aprovechado para puntualizar la percepción del Gobierno. "Le agradecemos la felicitación, porque ciertamente estamos felices de celebrar un año más la Navidad", ha comenzado, antes de señalar que la comunidad cristiana no es precisamente "un grupito social". Frente a esa visión, el obispo ha recordado que, "sociológicamente hablando, en España el catolicismo sigue siendo mayoritario". Ha aportado datos de estudios recientes, como los de la Fundación Martín Patiño, que indican que "la franja más joven asciende otra vez en la gráfica sobre su adscripción religiosa". Por tanto, ha sostenido, "no somos tampoco tan pequeños" y la presencia cristiana tiene un peso fundamental en el país. En este sentido, ha reivindicado el valor de la aportación de la Iglesia a la sociedad española, lanzando una pregunta retórica sobre el impacto que tendría su ausencia. "¿Qué sería de la sociedad si de pronto se retirara en cualquier ámbito la presencia cristiana? En la educación, en la cultura, en la sanidad, en los pobres...", ha enumerado para subrayar la extensa labor social y cultural que realiza la institución. Con todo, Monseñor Ginés García Beltrán ha concluido su intervención con un mensaje de optimismo de cara al futuro. El año 2026 se presenta, para la Iglesia española, como un tiempo para consolidar este renacer y profundizar en su vocación evangelizadora, con la certeza de que, a pesar de las dificultades, hay motivos para la ilusión y el trabajo. Una visión resumida en su consejo final para el nuevo año: "No nos dejemos robar la esperanza".