Resulta habitual, y previsible, que durante estos últimos días del año crezca la tendencia a mirar hacia atrás para hacer balance de lo vivido, y hacia delante para echar mano del autoengaño y plantear propósitos con pocas probabilidades de llegar a buen puerto y para hacer planes marcando en el calendario fechas de conciertos, espectáculos, ferias, festivales, exposiciones, presentaciones y otras actividades de la programación, que, en Navarra, es muy abundante y diversa.