Muchos ciudadanos celebran cuando, tras presentar la declaración de la renta, “Hacienda les devuelve”. Sin embargo, esta percepción es, en realidad, parte de un gran engaño. Así lo ha explicado la economista Leticia Poole,en TruthTime Project quien asegura que España tiene “una de las haciendas más voraces del mundo” y su éxito radica en un sistema diseñado para que los contribuyentes no sean conscientes de la carga fiscal que soportan. El problema, según Poole, reside en el fenómeno de la “elusión financiera”. A diferencia de otros países como Estados Unidos, donde el trabajador ve el desglose completo de su salario bruto y los impuestos que se le descuentan, en España el sistema es mucho menos transparente. “El 50 % del PIB pasa por Hacienda”, señala la economista, y para que los ciudadanos “no se enteren”, la recaudación se realiza directamente en la fuente. Es el empleador quien se encarga de ingresar las cotizaciones a la Seguridad Social y las retenciones del IRPF. Como resultado, el trabajador solo percibe en su cuenta bancaria cerca de la mitad de lo que realmente genera, creándose una enorme brecha entre el coste laboral y el sueldo neto. “Si hicieras una encuesta por la calle, nadie te sabría decir lo que gana, te saben decir lo que ingresan en su cuenta”, afirma Poole. Esta falta de visibilidad tiene una consecuencia directa, según la experta: “si tú no sabes lo que pagas, no exiges responsabilidades”. A esta “anomalía democrática” se suma el IVA, un impuesto “implícito en todos los precios” que el consumidor no percibe de forma clara, a diferencia de otros sistemas donde se detalla por separado en el tique de compra. Poole también desmonta el argumento de que la presión fiscal en España (porcentaje de impuestos sobre el PIB) todavía tiene margen para crecer. Advierte que el verdadero problema es el “esfuerzo fiscal brutal”. Al tener el país una renta per cápita inferior a la media europea, los españoles deben sacrificar una parte mayor de sus ingresos para pagar impuestos. “Como somos más pobres, tenemos que quitar la calefacción. Conozco familias que no la ponen porque no pueden pagarla”, lamenta. La situación se vuelve especialmente crítica al analizar el futuro de las pensiones. Poole califica el sistema actual como “inviable” y lo compara con una “estafa piramidal”. La economista recuerda que el dinero de los cotizantes no se acumula en una hucha individual, sino que se destina directamente a pagar a los jubilados actuales. El problema es que “no llega”. De hecho, “1 de cada 3 euros que se pagan en pensiones sale de transferencias y de deuda pública”. La solución, en su opinión, no es la inmigración, ya que considera que es una medida temporal que solo pospone el colapso. La única salida real, según Poole, es “llegar a un acuerdo de estado y decirle a la gente la verdad”. Esto implicaría una reforma profunda del sistema, el fomento de planes de ahorro privado y dejar de penalizar la natalidad, pues recuerda que “el sistema de pensiones está basado en que tengamos hijos”. Finalmente, Poole se muestra muy crítica con las cifras oficiales de empleo, que considera maquilladas por figuras como el “fijo discontinuo”, que podría ocultar a unas “800.000 personas” en situación de paro real. En su análisis, la economía española no va “como una moto”, sino que se enfrenta a un futuro de “mucha incertidumbre” si no se acometen con urgencia reformas estructurales basadas en el “sentido de estado”.