Algo más de una hora puede dar mucho de sí o poco. Quienes se apresuraron a levantarse pronto de la mesa y no le hicieron caso al amenazador cielo gris han disfrutado de la presencia del Pastorcillo Divino el sábado por la tarde por las calles del Centro de Córdoba. El titular del Redil Eucarístico de la Divina Pastora partió sobre su paso cargado de simbología y referencias belenísticas desde la plaza de Capuchinos precedido por los hermanos de la corporación, los frailes Capuchinos y nutridas representaciones de la juventud de las hermandades de penitencia y gloria. El cielo parecía que podía dar una tregua y la Agrupación Musical de El Carpio llegaba como todos los meses de diciembre con la ilusión intacta para ofrecer lo mejor de sí. 'Reyes de la Encarnación', 'Leyendas de Pasión' iban sonando en el repertorio y algunas gotitas iban presagiando lo que acabaría por llegar. Se decidió, con acierto, a cortar el recorrido previsto y en la calle Conde de Torres Cabrera se giró ya por la calle Obispo Fitero, una vía apenas transitada por otras cofradías, para ir acercándose de nuevo a Capuchinos. No pudo pasar por la parroquia de San Miguel ni por San Zoilo, como estaba trazado en un principio, pero se llevó a las calles la alegría del nacimiento. El estreno de la marcha 'Divino Pastor', del compositor Francisco Fernández Acosta , como signo de agradecimiento de esta formación hacia el Redil, se ha producido en la calle Cardenal Toledo y los aplausos de todos los presentes han coronado este momento. Allí en ese mismo lugar se ha honrado al Señor con una gran petalada desde un balcón. Colgaduras con banderas y guirnaldas han recibido al Pastorcillo Divino. Pasadas las cinco de la tarde, la lluvia iba ganando protagonismo y a las cinco y media la procesión iba terminando en la plaza de Capuchinos. Sólo sesenta minutos ha habido para apreciar de nuevo, como en 2024, los cuatro candelabros arbóreos con los símbolos eucarísticos de los racimos de uvas sosteniendo los faroles. El almendro en flor cobijaba como es tradicional al Pastorcillo Divino, que llevaba una pamela a la espalda. En la parte posterior, además de las rosas rojas que adornan todo el paso, tres palmeras hablaron de lo que sucedió en Belén hace 2025 años. El nacimiento, la adoración de los Magos de Oriente, la anunciación del ángel a los pastores y la búsqueda de posada de María y José han sido el contexto sobre el que admirar al Señor, Dios hecho niño. No son casuales estas representaciones, porque fue en Asís donde San Francisco instaló el primer belén hace más de ocho siglos y porque la Divina Pastora es la Patrona de la Asociación de Belenistas de Córdoba. Algunos vecinos, desde sus balcones en los que se adornaban con la frase '¡Dios ha nacido! Feliz Navidad' lo presenciaban desde lo alto. Sólo una hora ha dado mucho de sí para que los más jóvenes del cortejo con sus ramas de romero recen ante el Señor, para saborear cada minuto de la que ha sido la última procesión del año en la ciudad.