Obispillos y diablos se unen en Caravaca

Por andar con los pies, lavar con lavadoras o incluso a los frailes por llevar hábito, nadie se escapó en Caravaca de ser multado por una bulla de obispillos y demonios, que recorrió las calles del municipio. Todo por una buena causa, ayudar a la congregación de las madres Claras de Caravaca.